Apreciado discípulo, te pido que tomes un poco de tu precioso tiempo para encontrar una clave que te dará inmensa felicidad y prosperidad.
Un consejo del más sabio de todos los humanos de la antigüedad:
«בְּכׇל־דְּרָכֶ֥יךָ דָעֵ֑הוּ וְ֝ה֗וּא יְיַשֵּׁ֥ר אֹֽרְחֹתֶֽיךָ:
ReconóceLo en todos tus caminos, y Él enderezará tus sendas.»
(Mishlei/Proverbios 3:6)
A partir de esta perla de sabiduría infinita, en el Talmud (Berajot 63a) encontramos:
דרש בר קפרא איזוהי פרשה קטנה שכל גופי תורה תלוין בה בכל דרכיך דעהו והוא יישר ארחתיך אמר רבא אפילו לדבר עבירה
Bar Kappara enseñó: ¿Cuál es un breve pasaje del cual dependen todos los principios fundamentales de la Torá?
“ReconóceLo en todos tus caminos, y Él enderezará tus sendas”
Rava dijo: Uno debe aplicar este principio incluso a los actos de transgresión, ya que incluso entonces uno debe adherirse a Dios y abstenerse de pecar excesivamente.
¿Entiendes la enorme implicación de la enseñanza de Bar Kappara?
Él comprendía e instruía, con palabras pero especialmente con sus actos, a que tuviéramos al Eterno siempre presente. Una enseñanza tan pequeña en verdad es inconmensurable, pues nos conecta al infinito.
Por ello es bueno andar por la vida construyendo SHALOM, que son pensamientos, palabras y acciones de bondad y justicia, siempre adecuando nuestra conducta y actitud al código Divino.
Al tener presente a Dios, por conocer Su Torá y cumplir los mandamientos que Él nos ha dado, estaremos conectados al poder que nunca se acaba, provocando que nuestra vida esté plena y luminosa.
Entonces, tú puedes tomar para ti ese consejo chiquito pero que te habilita a disfrutar de un poder ilimitado.
Aprende lo que te corresponde de Torá, conoce tus mandamientos y aplícalos, practica siempre la construcción de SHALOM, conversa con el Padre Celestial y tus sendas serán maravillosas.
Vivirás en la conciencia del milagro cotidiano, tal es la aseveración de los Maestros.
El sabio Rava fue un tanto más pragmático, bajando a tierra esta enseñanza ideal.
Por ello nos recuerda que somos por naturaleza terrenal pecadores, y caemos en trampas que muchas veces nos ponemos nosotros en solitario.
Incluso así, ¡no dejemos de tener conciencia de Dios!
Porque pecar es parte de lo que somos mientras habitamos en este mundo. Si cuando pecamos nos escondemos de Dios, lo apartamos de nuestra vida, salimos corriendo de Sus cosas, solamente logramos empeorar nuestro estado y enlentecer nuestro proceso de TESHUVÁ.
Por tanto, hasta cuando metes la pata, no dejes de saber que tienes una conexión sagrada con el Creador y nada ni nadie la puede cortar. No precisas mediadores, ni redentores, ni sacrificios de sangre, ni chicos colgados, ni extraños rituales, ni envolverte en ropas chistosas, ni etcétera para retomar el rumbo saludable por medio de la TESHUVÁ.
Ten a Dios presente, hasta cuando pecas y entonces no habrás alejado tu pronta chance de regresar a la forma de vida que nunca debiste abandonar.
Que estas enseñanzas tan simples pero poderosas estén contigo en todo momento.
Para agradecer y colaborar con nuestro titánico trabajo de enseñar Torá y compartir sabiduría espiritual, puedes donar de tu querido dinero aquí: http://serjudio.com/apoyo
Gracias, nos estamos encontrando pronto para otra enseñanza de eternidad.
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Gracias por compartir tan linda enseñanza