"Cuando una persona peque…" (Vaikrá / Levítico 5:1)
Dice Rabí Eliezer ben Iaacov en Pirkei Abot (4:13): "El que comete un pecado, adquiere un acusador".
Sobre esto explicaba el jasid rabí Zusia: "Sabemos que por cada acto incorrecto surge en nuestra contra un acusador. Pero, yo nunca he visto un acusador que surgiera completo a partir de un pecado hecho por un israelita fiel a Dios. Sino que, siempre al acusador le falta algo, quizás la cabeza, quizás otro miembro de su cuerpo. La razón para esta imperfección es que, para el israelita que peca, pero en esencia sigue siendo fiel a Dios, el pecado no es del todo placentero y hecho con completa voluntad e intención; siempre reconoce que hay algo de malo en pecar (aunque, de hecho peque). Por eso es que el acusador que surge nunca es completo".
Pues, la voluntad para hacer cosas impropias, nunca es completa en la persona de bien.
Y aunque se equivoque, siempre hay oportunidad para la Teshuvá, para el retorno a la buena senda…