Dios le bendiga…
"Itzjac [Isaac] sembró en aquella tierra, y aquel año obtuvo ciento por uno. Hashem lo bendijo"
(Bereshit / Génesis 26:12)
No deberíamos preguntarnos: ¿qué puedo esperar de Dios, de los demás, de la vida?
Si no preguntarnos: ¿qué es lo que los otros (el Otro) puede esperar de mí?
Si así acostumbráramos a hacer, estaríamos en condición de gozar de las bendiciones con las que el Eterno nos prodiga constantemente, y de obtener resultados del "ciento por uno".
No es esperando que se cosecha, sino sembrando, obrando, esforzándose… y sí, también confiando en Dios… pero no uno sin lo otro…
Dios ya nos bendijo, ahora, ¿qué sembramos?
http://serjudio.com/dnoam/toledot61.htm