¿Por qué comes la manzana?
(Esta semana corresponde leer la parashá llamada Toledot ("Generaciones") que es la sexta del primer tomo de la Torá, el sefer Bereshit , conocido en español como "Génesis").
La parashá pone en el tapete el temprano conflicto entre Esav y Iaacov.
Estos conflictos se fundamentan en la radical diferencia de sus caracteres.
Esav lleva una vida dedicada por entero a conseguir la satisfacción corporal, a los deleites del momento, a los logros que llenan el estómago sin medir el precio ni el riesgo.
En tanto que Iaacov se aboca a la construcción de su faceta espiritual, que es aquella que esencialmente permanece intocada por las impurezas.
Estos caracteres disonantes se esbozan muy temprano en la historia personal de ambos hermanos mellizos.
Recordemos que la Torá narra que ellos ya en el vientre materno contendían.
Según nos explican alegóricamente los sabios intérpretes, el motivo era la adhesión del patriarca de Israel a Dios y la Verdad, en tanto que Esav era precoz adicto a la idolatría y falsedad.
Ambos genios contrapuestos batallaban sin tregua por demostrar su postura: Iaacov con argumentos racionales y plenos de claridad, en tanto que Esav dislocaba a su interlocutor con agresiones, medias verdades y confusas explicaciones basadas en dogmas y ceguera.
Estas personalidades se van acentuando con el pasar de los años y las vivencias.
Así, Esav se hace cazador, burlesco, hábil con las armas, experto en muertes, sutil en engaños y mentiras, despiadado y sediento de cosechar éxitos y trofeos.
Por su lado Iaacov, se va haciendo a la luz de las santas enseñanzas de sus mayores, modesto, responsable, frugal, trabajador, esmerado.
En un momento de la historia, el que está construyendo su vida a base de verdad y justicia, tropieza con las sendas oscuras de su contendiente.
Por un minúsculo lapso, el honesto Iaacov se reviste con las indumentarias hediondas, con los modismos y conductas, del fatal Esav.
De haber perseverado en ese camino de perdición, el patriarca se hubiera sumido también él en el fango inmundo de la idolatría y la falsedad.
Sin embargo, de la médula de su ser un grito de alerta lo impulsó a escapar de la falsa vida que había adoptado momentáneamente como propia.
Su espíritu le reclamaba retornar a la senda de la corrección, trabajo y santidad, ya que se veía circundado por la miseria innominada de la perversión y el pecado.
En ese momento, el justo patriarca, tomando impulso de sagradas fuentes, con esfuerzo y dedicación se desvistió de los ropajes de falsedad que había adoptado, y retomó la búsqueda que lo llevaba a la adhesión a Dios, y al sincero amor al prójimo.
La historia de Iaacov construyendo su personalidad consagrada a la Luz y Verdad, continúa. Pero, nosotros queremos detenernos en una sola cuestión: ¿por qué cayó el patriarca en el lazo de la idolatría y la avidez vacía de sentido trascendente?
Respuestas podemos dar varias, todas quizás atinadísimas, de las cuales queremos mencionar solamente dos.
La primera, Iaacov se había dedicado con demasiada consistencia solamente a las cosas tendientes a lo espiritual, pues las consideraba las únicas de valor, en tanto desechaba como si fueran impuras las cosas materiales.
Pero, el ser humano está compuesto naturalmente de una faceta espiritual, así como de una espiritual.
Dejar de lado una de éstas, es poner a la persona a vivir en un estado de desequilibrio, de falta de armonía.
Iaacov tropezó con la maldición de actuar según la senda de Esav por no haber procurado el equilibrado y suficiente bienestar a sus normales y benditas necesidades físicas.
Esto debería servir como enseñanza para aquellos que erróneamente consideran que en la disciplina extremadamente rigurosa y carente de humanidad se encuentra la vía para alcanzar al Eterno.
No es así.
Al Eterno se llega mediante la combinación del cuerpo y el espíritu.
Y esto se traduce en la práctica como: elevar las apetencias físicas por medio del idóneo y cabal cumplimiento de los preceptos. Así, por ejemplo, el ascetismo no es la forma judía de vida, sino que es la relación sexual dentro de parámetros establecidos por la normativa. O, por ejemplo, el ayuno y quebranto del cuerpo tampoco es el modo de vida judío, sino el proveerse de los alimentos apetecibles y nutritivos que se encuadran dentro de las reglas dietéticas judías.
En resumen, aquel que abjura de su cuerpo pretendiendo así alcanzar la elevación, realmente se está poniendo en serio riesgo, y a merced de caer en las trampas de Esav y sus allegados.
Desgraciadamente, en la actualidad muchos son los que son aprisionados por las pestes de los falsos-judíos-mesiánicos, y otras maldiciones similares, cuando pretenden vivir una vida de dedicación al Eterno pero desconociendo los límites correctos que Él ha establecido (directamente o por medio de los Sabios de Israel). Esa seudo adhesión espiritualista a Dios, es un resbaloso tobogán que lleva a vestirse con las malolientes ropas de los idólatras, hasta que finalmente el nauseabundo olor queda impregnado en la persona convirtiéndose en su recién nacida personalidad.
La segunda respuesta.
Iaacov quería encontrar prosperidad material para poder elevarla hacia planos de espiritualidad.
Por su ignorancia en las cosas materiales, el único método que encontró cercano fue el de su mellizo Esav.
Entonces, copió el método, pero no los objetivos ni la finalidad.
La finalidad de la vida de Esav era vivir. Su objetivo, pasarlo bien, disfrutar, "comer, beber y gozar porque mañana estaré muerto". Para Esav Este Mundo, es y era EL único mundo.
Por su parte, Iaacov llegó a captar que Este Mundo es el espacio/tiempo para sembrar buenas acciones, que luego serán cosechadas, tanto Aquí, como en el Mundo Venidero. Pero, como hemos dicho, Iaacov ignorante de cómo proceder con las cosas de Este Mundo adoptó costumbres de Esav, suponiendo que iba a tener la suficiente capacidad como para sublimarlas y hacerlas trabajar en pos de lo que realmente vale. Sin embargo, no es así. Los caminos de Esav son perniciosos, y no se extrae buen jugo de ellos, ni siquiera con habilidad y gran dominio espiritual.
Apartarse de esos caminos, es asegurarse no estar en el rumbo de la maldad.
Nuevamente, en la actualidad hay muchos que creen que pueden transitar los senderos de Esav para beneficio de los justos. Y con esa falsa presunción van apartándose de la Luz y la Verdad, hundiéndose en la gangrena podrida de la idolatría. Marchan detrás de las abominables doctrinas de Pablo de Tarso, adoran pecadores como Jesús, asumen posturas de santidad para ocultar su inmensa perdición… ¿por qué? Pues, por suponer que ellos pueden andar por el camino de Esav pero mantener intacta la personalidad de Iaacov, pero, se equivocan atrozmente.
Quiera el Eterno ayudar a los extraviados a que puedan escuchar a su esencia que desde su interior les está clamando, para que regresen a la senda de la Verdad.
Que tomen el ejemplo del patriarca, que en un minúsculo santiamén reconoció el tufo pestífero de la idolatría y la ruindad, y prontamente escapó de eso.
¡Les deseo Shabbat Shalom UMevoraj!
Moré Yehuda Ribco
Notas:
Otras interpretaciones de este pasaje de la Torá, y más estudios los hallan HACIENDO CLIC AQUÍ y AQUÍ.
Relato
Un discípulo vistió al Rebbe, el maestro.
En su interior cargaba con una torturante cuestión, que finalmente compartió con el gran hombre: ‘¿Por qué el maestro era maestro, y el discípulo era discípulo? ¿Por qué no podían intercambiar los roles?’
Como respuesta, el Rebbe le ofreció una manzana al discípulo.
El joven con gusto la aceptó, bendijo por ella y la comió.
Cuando terminó, el Rebbe le preguntó: ‘¿Por qué has bendecido antes de comer?’
El seguidor respondió: ‘Bendije para poder comer la manzana’.
El maestro consultó: ‘¿Por qué has comido la manzana?’
El joven dijo: ‘Pues, estaba cansado y con hambre’.
Y el Rebbe entonces comentó: ‘Precisamente por esto tú aún eres seguidor, y no alcanzaste el grado de maestro. Tú bendices la manzana para comerla, pues tienes hambre. Yo, en cambio, como la manzana para tener la oportunidad de recitar una bendición’.
Preguntas y datos para meditar y profundizar:
-
¿Cómo se puede relacionar este relato con el comentario que brindamos de la parashá?
-
¿Cuál es la enseñanza que nos deja el rabino?
-
Dios ha ordenado: "No seguiréis sus costumbres (de los gentiles idólatras)… Porque cualquier persona que haga alguna de todas estas abominaciones será excluida de entre su pueblo." (Vaikrá / Levítico 18:3, 29).
Sinceramente, ¿puede alguien que adora a Jesús afirmar que NO está actuando de acuerdo a las normas de Esav?
El que ha nacido judío pero que vive de acuerdo a las reglas religiosas de los gentiles, ¿está dentro del marco de la Torá o en su contra?
De acuerdo a lo que tan claramente manifiesta la Torá, una persona nacida de vientre judío, pero que dedica su vida y alma a Jesús, tal como los que se hacen llamar judíos mesiánicos, ¿tiene derecho a adscribirse el nombre de "judío"? -
El inspirado proverbista anunció: "El que aborrece disimula con sus labios, pero en su interior trama el fraude. Cuando hable amigablemente, no le creas; porque siete abominaciones hay en su corazón." (Mishlei / Proverbios 26:24-25).
¿Existe una mejor definición de lo que es la acción misionera de un falso-judío-mesiánico?
Piensen en ejemplos de estos fraudulentos, y analícenlos a la luz de lo que aquí hemos estudiado.
http://serjudio.com/bereshit/toledot64.htm