Esos judíos… ¿contumaces? (parte 1)

BeShem H’ El Olam

LaH’ Haaretz UMeloa
–   Junio 2001 – Siván 5761

recopilación
y comentarios
bajo responsabilidad del Lic. en Derecho I.C.P. (España)

 

«¿Puede usted citarme una sola prueba de Dios que no haya sido desmentida?»

Frase de Federico el grande.

«Sí, majestad, los judíos»

Respuesta que le dio Jean Baptiste Du Boyer.

 

Esos judíos… ¿contumaces?

 

Primera
parte




He visto que usted, Licenciado Yehuda Ribco, está publicando una serie de artículos
en su sitio sobre el cristianismo y sobre el
judeo-cristianismo y observo que tales
artículos siempre responden a cartas que se le escriben, es decir RESPUESTAS a
quienes se siguen empeñando no dejar al pueblo hebreo vivir su judaísmo en paz.
Ahora, si usted me lo permite, yo que no soy judío ni cristiano, y lo que aquí
escribo no responde a ningún afán apologético, me gustaría de aportar algo a
estas personas que le escriben.


Antes de nada quisiera aclarar:


  1. El debate judaísmo / cristianismo, ha sido forzado desde esta última
    postura (digo DEBATE, pues pocas veces fomentaron el diálogo). Si bien hay que
    reconocer que históricamente han existido judíos, (y en la actualidad), a
    nivel individual o de grupos concretos que han realizado cierta labor
    proselitista, no ha sido, ni es, ésta la postura habitual dentro del judaísmo.
    El judío lo que pretende es vivir su forma de vida, sin llamar a nadie a
    convertirse y sin deseo de que nadie le intente convencer de nada. Ha sido
    siempre el cristianismo (o judeocristianos en la actualidad) el obsesionado en
    convertir a los judíos en cristianos (o judeocristianos). Nunca se ha dado el
    caso de rabinos predicando en iglesias, pero si de cristianos predicando en
    sinagogas.

  2. Utilizo la expresión nuevo testamento (en adelante NT) por comodidad,
    evito así estar repitiendo la frase «el mal llamado nuevo testamento» («Testamentum», en latín, significa alianza. Con «nueva alianza» quería darse
    a entender el fin de una y el principio de otra. Pero una alianza eterna no se
    puede derogar para hacer una nueva) y claridad (ante el posible lector que
    seguramente es el nombre por el que conoce tales escritos), aún siendo
    consiente del error que ello supone. Para lo que se denomina «antiguo
    testamento» emplearé la correcta palabra tanaj, en su abreviatura TNJ.

  3. RECONOZCO el valor que el mensaje de Jesús, (Ieshu o Yeshua) tuvo para el
    mundo gentil, pues alejó a gran parte de la humanidad de un paganismo
    supersticioso y lleno de depravaciones (sacrificios humanos, dioses que
    devoran hijos…) para acercarlo a la conciencia de la existencia de un solo
    Dios y predicando una moral más elevada (en la mayoría de los casos) que la
    precedente; SIN EMBARGO hay que reconocer que Jesús, lejos de traer alguna
    bendición al pueblo judío, lo único que le ocasionó fueron desgracias… para
    ver esto no hay más que estudiar historia; y no me refiero sólo al
    catolicismo, sino al cristianismo en general, baste recordar el ambiente
    antisemita del protestantismo (Lutero era un tremendo antisemita y, en cierta
    manera, su «pensamiento» fue base de un odio social que retoma el nazismo) o
    los pogroms rusos (permitidos, cuando no alentados, por la iglesia ortodoxa)
    ¿era entonces el Mesías esperado? Es esta pregunta la que me mueve a escribir
    estas letras


Después de esta introducción dividiré este escrito en dos partes: La primera,
que ya desarrollo aquí, un estudio sobre la validez del NT. Y una segunda parte
subdividida, a su vez, en dos atendiendo las dos fuentes de ataques que recibe
el judaísmo, es decir A) desde el cristianismo y B) desde el
judeo-cristianismo
(tanto para los que piensan que fue Jesús-dios como para los que opinan que
«sólo» fue el Mesías); esta segunda parte, por puras razones prácticas, será
dividida en dos artículos (o entregas) separados. Pese a la división, creo que
lo dicho en ambas entregas interesa tanto a judeocristianos como a cristianos.


A causa de la necesaria brevedad que exige el lector en internet, y a que
cada una de los temas aquí apuntados sería motivo de un libro, me limitaré a
trazar un esbozo, una mínima parte de lo que me gustaría exponer.


La primera pregunta que podemos formularnos es: ¿PODEMOS CONFIAR EN LOS
ESCRITOS NT?


Primero: ¿Alguien sabe el origen del NT? Cuando Jesús murió nada se había
escrito. No se veía la necesidad de escribir nada. Pero con la difusión de las
ideas de Jesús fuera del ámbito judío, y con la diáspora forzada de Israel a
causa de la guerra con los romanos, la necesidad de poner por escrito las
palabras de Jesús, (y las de sus discípulos) hizo que se prodigaran los
textos… (eran cientos, hoy llamados evangelios apócrifos) y fueron tantos que
los cristianos del siglo III dudaban a que textos había que hacer caso. (Se sabe
que los judeocristianos de los comienzos utilizaban uno llamado «evangelio de
los hebreos» hoy perdido) Pues bien. Se discute el tema en el Concilio de Nicea
(325 e c) y es ahí cuando «La Santa Madre Iglesia» decide cuales van a ser los
textos canónicos y cuales van a ser los apócrifos. ¿Cómo? Bueno, hay varias
versiones: los obispos rezan mucho y los cuatro evangelios salen volando
quedando los falsos en tierra. También se dice que se colocaron todos los
evangelios juntos en un altar y solamente quedaron los cuatro sobre el mismo.
Otra versión es que bajó el espíritu santo (en forma de paloma) y les dijo, al
oído, (a cada obispo) cual debía ser el verdadero. El caso es que fueron cuatro
y no uno. Así pues lamento decir, a los que niegan toda legitimación a la
iglesia católica, (o a la Ortodoxa que, a la sazón, aún eran la misma) que los
textos que ellos leen como verdades, han sido seleccionados por alguien al que
niegan legitimidad. Curiosamente los primeros apologistas cristianos no usaron
esos textos que después serían los considerados canónicos, y si algunos que son,
ahora, apócrifos. (En el propio NT hay citas de ellos, incluso de apócrifos
tanto para el judaísmo como para el cristianismo: ejemplo Carta de San Judas
ver. 9 y 14. Curioso que un texto «canónico» dé citas de textos apócrifos…)
Así pues son textos escogidos ya cuando había una brecha entre ambas posturas y
cuando el cristianismo buscaba desprestigiar a su «origen» judío… sólo así se
entiende ciertos textos anti-judíos, pese a la base judía de Jesús.


Segundo.- ¿Quién los escribió? Veo, con cierto horror, que aún se piensa que
los evangelistas eran discípulos de Jesús. Recomiendo la lectura de cualquier
erudito en la materia, creyente o no, pues, aunque con matices, todos van
llegando a iguales conclusiones: Hoy en día se cree que aproximadamente un 30%
de las palabras que hay en los evangelios son dichas verdaderamente por Jesús,
lo que, a sensu contrario, es posible que el 70% restante no lo sea. (Estas
cifras pertenecen a la Casa de la Biblia de Jerusalén de la orden, católica,
dominica). Repito la pregunta: ¿quién y cuándo escribió el NT? (Sin contar que
muchas son interpolaciones, añadidos posteriores con fin de justificar las
posturas que se estaban adoptando en el cristianismo, hablaré de ello más
adelante)


Tercero.- La vinculación del cristianismo al judaísmo es esencial. El primero
se presenta como la realización de las promesas hechas al segundo. Cristo es
igual a Mesías. El cristianismo intenta recoger los valores del judaísmo al
hacer suyas las sagradas escrituras. Sin embargo fue variando el significado,
aceptado tal cual las promesas que en Cristo se habían cumplido y dando una
nueva interpretación (con muchas ideas tomadas del helenismo) a las que no
habían tenido cumplimiento. En un primer momento el judaísmo aceptó el
cristianismo como una secta judía más (lo que me hace pensar que los párrafos en
donde se habla de la divinidad de Jesús son añadidos) en tanto el cristianismo
se desarrollaba en la sinagoga y participaba del culto en el templo, manteniendo
lo especifico del judaísmo (era un momento en el que existían bastantes adeptos
dentro del pueblo de Israel) Sin embargo se va a producir un extraño giro, en el
momento en que (contradiciendo lo dicho por Jesús) se abolió la ley mosaica (que
será la gran novedad introducida por Pablo). A partir de entonces se hace más
necesario que Jesús sea Dios. Antes bastaba con apoyarse en TNJ, (de ahí las
numerosas citas tipo: <<así se hizo para que se diera
cumplimiento…>>) ahora, ante las contradicciones que se provocan, la
autoridad de TNJ es sustituida por la autoridad de Jesús, y para ello, para
contradecir a Dios, hacía falta dotarle de igual poder ¿el resultado? Hacen a
Dios equivocarse al proclamar una ley, y un pacto, eterna.


El NT se puede dividir en


    1. Evangelios: En un principio tradición oral. Después se realiza una
      recopilación de dichos y hechos de Jesús (el famoso evangelio «Q», llamado así
      del alemán «Quelle», fuente, que será la primera fuente escrita). Los
      evangelistas retoman este material (y otros escritos y tradiciones orales)
      para escribir su versión (según sus intereses) de lo que había acontecido.
      Esta es la razón por la que algunas frases se repiten literalmente en los
      evangelios pero en diversas circunstancias y en diferente orden. Por otra
      parte resulta claro que un testigo directo no necesita leer lo que otros han
      escrito para decir lo que él ha visto.


Realmente los evangelios se escribieron a finales del I o a principios del
II ¿cómo tardar tanto si tenían tanto que decir? Los objetivos ya habían
cambiado: En un principio querían mantenerse en el judaísmo, (léase primeros
capítulos de «hechos de los apóstoles»), pero después del concilio de los
apóstoles, la influencia de Pablo, y el concilio judío de Jamnia, los
objetivos son la separación del judaísmo y el acercamiento al mundo gentil.
Esto se ve claro tanto en el contenido de las epístolas (que ya comentaré)
como en el hecho de que NT sea escrito en griego y no en hebreo o en arameo
que sería lo adecuado para los apóstoles. (Los judeo-cristianos no deberían
olvidar esto a la hora de defender la literatura NT). Añadir que lo que nos ha
llegado son copias de copias, en las que cada vez se intenta, con mayor
empeño, en demostrar la divinidad de Jesús.

Pues bien:

Lucas nunca conoció a Jesús, (por ello copia, principalmente de Marcos y
«Q») Así mismo él es autor del libro «hechos de los apóstoles»; (recordar que,
este libro, se muestra firme partidario de Pablo, por lo que, cabe entender,
que el evangelio ya está adaptado a esta visión)

Marcos tampoco conoció a Jesús, también su fuente es «Q» sin embargo
prefiere recoger relatos orales.

Mateo, si es posible que fuese el discípulo de Jesús pero, sin embargo
prefiere copiar cosas de «Q» y de Marcos (lo que resulta muy extraño ya que
éste no había conocido a Jesús).

Juan, que ya pocos afirman que eran el mismo Juan el apóstol; hoy los
estudiosos lo reconocen como un tal «Juan el Anciano», griego cristiano
estudioso de la literatura escatológica hebrea (Daniel y Esenios
principalmente) y, en un alarde de originalidad, toma directamente de las
tradiciones orales sin recurrir a «Q», eso sí, dándole un sentido más místico
que culmina al escribir el Apocalipsis.


  1. Hechos de los apóstoles: Quizá muchos ignoran que hay dos versiones que
    han llegado hasta nosotros. La primera es la de los denominados «testigos
    egipcios», representada por los códices vaticano, sinaítico, alejandríno, etc.
    y la segunda por el denominado «texto occidental» representado por el códice
    cantabricense, los antiguos latinos, etc. El segundo, más largo, tiende a
    evitar las contradicciones del primero. Se considera como autor al mismo que
    el que escribió el evangelio de Lucas. Resulta curioso como se eclipsa la
    figura de Pedro (el supuesto sucesor de Jesús, aunque está comprobado que era
    Santiago el máximo dirigente de la comunidad de Jerusalén) desde que aparece
    el que va a ser el gran protagonista: Pablo.

  2. Epístolas: Como no, las más importantes LAS DE PABLO. Pese a no ser un
    verdadero discípulo, no duda en enfrentarse a los apóstoles llamados
    directamente por Jesús, y dar su visión del mensaje de éste como el verdadero.
    Las más importantes a estos efectos son «Gálatas» (epístola que trasluce el
    miedo a que el gentil converso al cristianismo pueda evolucionar a un
    judaísmo) como se refleja también en «Hechos» (18:13), deja verse el continuo
    choque entre «su visión» y la visión judeo cristiana. Otras como
    «Tesalonicenses» el enfrentamiento ya es directo (1 Tes, 2:15) (Por cierto
    recomiendo la lectura de hechos 23:6 después de la lectura de la cita de
    tesalonicenses)

  3. Revelación. Si se lee entre líneas se ve como responde a las tensiones del
    judeo-cristianismo al entrar en contacto con el mundo gentil, principalmente
    responde al sufrimiento de los cristianos ante las persecuciones romanas, (¿de
    Domiciano, de Nerón…? La «bestia» podría ser cualquier emperador dependiendo
    de la datación que se le quiera dar. En cualquier caso es la imagen del poder
    civil que les persigue.


Llama la atención que sean las palabras de Pablo de Tarso las que tengan
mayor peso, cualitativa y cuantitativamente, en el NT. Sus palabras son las que
más espacio ocupa, y su pensamiento es el que adquiere mayor relevancia, hasta
el punto que, más que «cristianismo» había que hablar de «paulismo». Creo
necesario repetir que los escritos NT están llenos de añadidos, (muchas veces
contradictorios como se verá) que intentan recoger las ideas de los griegos
pertenecientes a las iglesias fundadas por San Pablo (Se va entendiendo el
porqué Pablo es el protagonista NT)


Así pues ¿son fiables?. Si alguno no le ha convencido estas razones
históricas les remito a la segunda parte, en la que me baso en los
propios escritos NT.

I.C.P. (Espanha

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