El concepto hebreo EMUNÁ NO debe ser traducido jamás nunca como FE, al menos cuando de asuntos espirituales, de conexión con el Creador, se refiere.
Pero, lamentablemente muchos cometen ese imperdonable error.
¡Imperdonable!
Pues, entre otras cuestiones, lleva a multitud de personas a confundirse y adquirir conceptos supersticiosos e idolátricos como si tuvieran relevancia dentro de marco de la espiritualidad.
Fe es del mundo de la idolatría, de la superstición, del dominio del EGO.
Tomemos esta definición que está en el diccionario cuando buscamos “fe”:
“Convencimiento íntimo o confianza, que no se basa en la razón ni en la experiencia, en que una persona es buena, capaz, honrada, sincera, etc., o en que algo es eficaz, verdadero, posible, etc.”.
¿Por qué esto está mal en el marco de la espiritualidad?
Si parece tan bonito, sabio, santo y correcto… ¡y no es ninguna de ellas!
Podría extenderme, pero seré breve en la respuesta… que la puedes leer GRATIS aquí: https://belev.me/2018/09/05/a-ver-si-te-queda-claro-emun-no-es-fe/