Shavuot no espera

Queridos amigos y amigas,

En la celebración de Shavuot, recordamos el momento en que nuestro pueblo recibió la Torá en el Monte Sinaí. Este momento fue un hito en nuestra historia como pueblo elegido por Dios y nos recordó nuestra responsabilidad de seguir los mandamientos divinos y servir como luz para las naciones del mundo.
Fuimos elegidos, porque nosotros elegimos aceptar la tremenda responsabilidad que Dios quería dar al mundo, al entregar Su Torá y los 613 mandamientos.
Nuestra voluntad de ser siervos fieles del Todopoderoso impulsó esa elección, no otra cosa, ni deseo espurio alguno.

En la era mesiánica, se nos promete un mundo de paz y justicia, donde todas las personas serán tratadas con igualdad y respeto. En este mundo, la Torá servirá de guía para todas las naciones y la humanidad se unirá en armonía para construir un futuro mejor para todos. La Torá seguirá siendo la heredad del pueblo judío, sus mandamientos para el pueblo judío, pero toda la humanidad reconocerá el valor incalculable de andar por las sendas de la verdadera espiritualidad, y no de las religiones, supersticiones y otras falsas ideologías que se interponen en nuestra conciencia de la conexión constante que tenemos con Dios.

Pero no podemos esperar pasivamente a que llegue este momento. Todos tenemos la responsabilidad de trabajar juntos para crear un mundo mejor en el aquí y ahora. Debemos tomar medidas para erradicar la injusticia, la pobreza y la discriminación, y trabajar para fomentar la unidad y la compasión entre todas las personas.

En este Shavuot, les insto a unirse a mí en este llamado a la acción. Podemos comenzar por hacer pequeñas cosas, como ser amables con los demás y ofrecer ayuda a quienes lo necesitan. También podemos apoyar organizaciones que trabajan por causas justas y participar en campañas deacción social.

Recordemos que cada acción que tomemos para construir un mundo mejor es una manifestación de nuestro compromiso con la vida espiritual y con la promesa de la era mesiánica. Juntos, podemos hacer la diferencia y construir un mundo más justo y pacífico para todas las personas.
Los gentiles al conocer y cumplir con SU propia Torá, que son los Siete Mandamientos que Dios ha dado para todas las personas de las naciones; y los judíos al estudiar la Torá de Israel, y cumplir aquellos mandamientos que son para cada uno de llevar a cabo.

Que en este Shavuot, nuestra celebración sea una oportunidad para reflexionar sobre cómo podemos contribuir a construir un mundo mejor. Que seamos inspirados por la sabiduría de la Torá y por nuestra visión de un futuro en el que la justicia y la paz reinen en todas partes.

Juntos, podemos hacer una diferencia. ¡Gracias por unirse a mí en este llamado a la acción!

Con afecto y bendiciones, les deseo shalom y jag sameaj.

Si este estudio te ha sido de bendición, agradécelo y difúndelo, y no olvides de colaborar con nosotros económicamente, que mucho se agradece:


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