Quisiera agradecer nuevamente al Sr. Eduardo T., de Puerto Rico, que generosamente colabora con nosotros en la continuación de nuestra sagrada tarea.
Los emails que le envío siempre rebotan, no tengo otro medio para expresar mi agradecimiento sino éste.
Así pues, muy agradecido y deseándole que siga usted siendo digno de recibir para compartir y que no tenga que depender de la bondad de hombres sino siempre de la del Eterno.
Shalom y bendición.
Todo lo mejor para Eduardo!