«Harás lo recto y bueno ante los ojos del Eterno, a fin de que te vaya bien, y entres y tomes posesión de la buena tierra que el Eterno juró a tus padres»
(Devarim/Deuteronomio 6:18)
¿Por qué será que en ninguna parte encontramos en la Torá que Dios pida fe?
¿Por qué será que, en cambio, no una, ni dos, sino varias Él nos pone bien en claro que lo que demanda es una conducta que combine la bondad con la justicia?
Y sin embargo, los mercaderes de la fe proclaman que el camino mágico para el creyente es el de la fe.
Te hacen todo tipo de maniobras y malabarismos para que te despojes de la conciencia, dejes de lado el compromiso con la Verdad, y te sumerjas en el fango de la fe.
¿Por qué será que tal es el proceder de los piratas religiosos?
¿Será que dichos clérigos, entre los que se incluyen muchos que usan lo que se supone es un disfraz de judío, se benefician por mantener a la gente en el bloqueo espiritual, desprovistos de buena enseñanza y esclavizados al Sistema de Creencias que endiosa al EGO?
¿Será que los comerciantes de la fe obtienen beneficios de todo tipo, entre los que indudablemente están también el dinero, la fama, el control de sus seguidores?
Te lo dejo para que pienses y si te animas, a que dejes a esos “rabinos”, a esos cabalisteros y por supuesto a todos los ministros de dioses que no son Dios.
Con menos fe y más espiritualidad te aseguro que estarás mejor, aunque no lo creas.
Claro que obtienen mucho de los fieles, algunos a costa del miedo y engaño, otros, con menos astucia pero igual siempre terminan quitándoles algo.
Gracias nuevamente y por seguir ayudando en la recuperación de quienes pudimos estar así alguna vez.