“Hace unos ocho siglos atrás el gran sabio judeo-español, Maimónides, instruía a los lectores de su comentario a la Mishna (Pirush haMishnaiot, ed. R Iosef Kafih, Mosad HaRab Kuk, Ierushalaim, 5749. Pag. 136-137) acerca de las distintas posturas que se adoptaban en su época respecto al entendimiento de los Midrashim. El Midrash es la colección de los discursos y comentarios bíblicos compuestos por los Sabios judíos autores de la Mishna, (en hebreo Tanaim) que vivieron durante los 2 primeros siglos de la era común. Los Midrashim son en apariencia muy sencillos, a veces parecen triviales o fantásticos. Maimónides, como experto conocedor de la mente brillante de los Sabios del Talmud, critico duramente a los literalistas, es decir a aquellos Maestros contemporáneos que entendían los Midrashim al pie de la letra: “fruto de su ignorancia…” sentencia allí Maimónides y asegura que “haciendo creer posible lo que es naturalmente imposible” estos interpretes, pretendiendo defender en nombre de la literalidad, la autoridad rabínica, no hacen otra cosa que “desacreditar al Midrash y a sus autores”. Lo mismo ocurre, continua Maimónides, con aquellos que entendiendo literalmente el Midrash subestiman la capacidad de sus autores.
El Midrash, nos enseña Maimónides, encierra un Sod o mensaje oculto. Los Sabios del Talmud eran portadores de una compleja información legal y también de una profunda y avanzada tradición metafísica que “codificaron” en las palabras del Midrash. Nadie nos garantiza que siempre descubriremos este Sod, pero debemos saber que allí esta.
Este mensaje oculto, a veces se mantuvo por siglos en forma de un inocente o enigmático comentario.”
Texto del Rab Iosef Bittón del 5758, explicando una notoria clasificación que hiciera Rambam acerca de los que se enfrentan a los textos del midrash alegórico:
- Los necios que toman todo como literal, a pesar de lo imposible y fuera de todo patrón. Su ignorancia y ceguera los lleva a esto.
- Los que presumen de inteligencia y conocimiento y por ello menosprecian a los Sabios en sus dictados alegóricos. Son necios pero de otro calibre.
- Los que comprenden que los midrashim alegóricos son alegorías, precisamente, y por tanto guardan un mensaje a desentrañar que no siempre guarda relación con la literalidad del texto. Para hallar la senda al conocimiento verdadero es indispensable el estudio, el razonamiento, la sinceridad, la búsqueda de la verdad y no de otra cosa.
En esta casa de santidad pretendemos actuar de acuerdo al tercer modo de la clasificación, nos siempre es sencillo, más bien tiene su esfuerzo pero que redunda en beneficios y bendiciones.
Pero hoy al igual que en épocas del Maestro, abundan los torpes encumbrados, los aplaudidos y elogiados, que caerían velozmente bajo el escrutinio sagaz y puro de Maimónides.
Recomiendo a los interesados estudiar con atención la “Carta dedicatoria” al “Moré Nebujim”.
Col tub y behatzlajá.
También el libro «Maamad al dibré Jazal» de Rabenu Habraham ben Harambam (su hijo por cierto) que expone la linea de pensamiento del padre sobre el tema, con muchas y variadas citas y fuentes.