"Y al octavo día será circuncidado en la carne de su prepucio." (Vaikrá / Levítico 12:3)
Como es obvio, la Torá nos está ordenando en este momento la realización de una simple operación ‘quirúrgica’, conocida como Brit Milá, o Brit, o Milá, o Bris.
Podríamos tratar, tal como hiciéramos en varias oportunidades previas con otros, de los posibles significados de este precepto. Y pasearíamos por los meandros de la rica vertiente judía que se integra con los motivos nacionales, religiosos, arcaicos, simbólicos, místicos, divinos, higiénicos, etc.
Hasta alcanzar, definitivamente, la conclusión de que la mitzvá de circuncidar la carne del prepucio de todo varón (que esté comprendido dentro de la halajá) la debemos realizar simple y llanamente porque es una orden divina de H’,
Pero, veamos algunas exégesis interesantes.
Como sabrán hay muchas mitzvot que deben dejar de hacerse en shabbat, como por ejemplo: tekiat shofar o netilat lulav o aun la más cotidiana de tzedaká. Sin embargo, es posible, es adecuado, si la circuncisión debe hacerse en shabbat (y aun en Iom Kipur) que se haga en tales días.
Como es, presuntamente, conocido, lo único que desplaza las obligaciones del descanso sabático son los riesgos de vida. Es decir, es obligatorio transgredir las leyes del shabbat con tal de salvar la vida o la salud de una persona.
Siendo así, ¿por qué está permitido realizar el brit milá en shabbat?
Una explicación hermenéutica del ‘Baal Ha Turim’ nos indica que, ya que la cantidad de letras del pasuk que nos narra la creación del shabbat es igual a la de éste que mencionamos más arriba (en el original hebreo); entonces, el último pasuk escrito ‘corre’ al previo. Por lo cual, brit milá relega al shabbat.
Es una explicación muy valedera, pero no la que personas habituadas al razonamiento occidental anhelan escuchar.
Por lo cual, veamos lo siguiente, Tal como aseguraran los jajamim, el brit milá no es una operación quirúrgica, sino un procedimiento por el cual el cuerpo es perfeccionado. Pero, para el judío creyente, mientras la persona está con vida no se distingue entre cuerpo y alma, no se hace tal separación, ya que lo que existe es una unidad. Por lo cual, todo daño, así como todo refinamiento del cuerpo redunda en uno del alma, y viceversa. Pues son una integridad.
Veamos esto, Avraham dejó de ser Avram el día de su pacto de milá, y es a través de este nuevo nombre, de esta nueva personalidad que debe ser nombrado y recordado, y no con su viejo apelativo.
¿Y qué decir del incircunciso hijo de Moshé rabeinu que al borde de la muerte fue salvado por la pronta intervención de Tzipora, su madre y esposa respectivamente, que procedió a circuncidarlo, salvándolo de la inminente muerte?
Y cuantos ejemplos más…
Si es que por la vida se puede violar la santidad del shabbat, queda bien claro el porqué es deber y privilegio realizar el brit milá en este día.