Es tarea de cada uno,
aprender que es cierto un hecho:
el hombre es impotente y no tenemos cómo remediarlo.
Podremos avanzar sobre hombros de la ciencia,
aumentar nuestro poder a lomos de la tecnología,
nos ingeniaremos para filosofar y pretender conocimiento,
pero, a la hora de la hora,
la impotencia es el pan cotidiano,
nuestra realidad primera y última.
Esta certeza puede ser motivo de desconcierto y desesperanza,
pero en verdad es por sobre esa impotencia que debemos construir una vida bella,
tan bella que se continúa sin pausa en la eternidad,
bajo las alas benefactoras de la Shejiná.
Hoy recordaba un artículo de Fulvida sobre la conducta de Eleazar que aprendió de su jefe, y mientras leía los comentarios me preguntaba si su conducta estaba bien o estaba mal; y desde qué perspectiva la podía evaluar para saber ( si la de Eleazar o la de su jefe). Y también me preguntaba si la conducta de Itro de irse de Israel para su propia ciudad estaba bien o estaba mal, y desde qué perspectiva la podia evaluar, si la del propio Itro o la de Israel. Pero también la asocio a esas incrucijadas y decisiones que todos vivimos… Read more »
Sentimos impotencia porque no tenemos certeza de nada, pero quizás sea por eso por lo que la vida tiene aliciente
que es necesaria la impotencia? por supuesto!
que es un aliciente? no estoy tan seguro.
Ah la impotencia… mmm… la religión viene siendo el viagra que nos hace creer que podemos.
Saludos
no jona, el viagra es una droga que tiene efectos reales para aquel que lo precisa, no te hace creer que puedes. trabaja para que puedas.
la religion te hace creer que puedes y que no puedes, que solo puedes a traves de ella.
la religion es maldicion.
el viagra, para algunos una solucion.
No lo habia considerado desde ese punto de vista Moré. Tiene razón.
En todo caso seria un placebo