No vales menos porque no haces todo,
sino que, te valoras menos porque crees que debes hacer todo.
Enfócate en tu tarea.
Establece el límite, respétalo, hazlo cumplir.
Sé feliz con tu área de actividad
y que el otro se esmere en la suya propia.
No eres el centro del mundo,
pero eres una parte fundamental de él.