"Hay gente que come carne grasa y se esconde en el ático, pero uno que come vegetales lo puede hacer a campo abierto" (Pesajim 114a)
Muchos viven más allá de sus posibilidades y se meten en grandes deudas. A veces deben esconderse en el ático para escapar de los cobradores o ellos mismos se sienten tan apesadumbrados por las deudas que su tormento es increíble.
El mensaje de la cita talmúdica es claro: vive dentro de tus posibilidades y podrás ser libre. Vive extralimitándote y serás un fugitivo.
La gente racional no asume un peso agobiante. Están conscientes de que un gasto extravagante puede resultar en un progresivo aumento de los intereses a pagar, y que la inmensa y extensa deuda niega cualquier disfrute pasajero. La gente no se mete en tales deudas para conseguir un placer efímero, sino que lo hacen por un ego indómito al razonamiento; éstas personas sienten que deben tener lo que otros tienen.
Con desespero quieren darse un artificial sentido de auto-valía, y esta dependencia de apariencias externas indican un sentimiento de minusvalía.
Pagan un gran precio por este tipo de gratificación del ego.
Un buen sentido de la auto-estima elimina esta necesidad y preserva sus saludes así como sus fortunas.
Rav Dr. Abraham Twersky