Cuando el pensamiento es positivo, vemos la vida de una manera más amable.
Al contrario, también es cierto.
Ojo que pensamiento positivo no quiere decir engañarse y suponer que tenemos el poderoso y mágico destino en manos de nuestra mente, sino dejar de complicarnos con obsesiones acerca de cosas que no podemos resolver, o predecir catástrofes que probablemente nunca ocurrirán, o seguir mascando cosas del pasado que no tiene ninguna utilidad tener freso en la mente y cosas por el estilo.
Pensamiento positivo es dedicarnos a resolver lo que está a nuestro alcance, planificar sin perder de vista el presente, recordar para contemplar mejor el panorama actual. Pensamiento positivo es confiar en Dios y en nuestras fuerzas pero sin olvidarnos de aquello en lo que somos débiles y limitados, para no ser pretenciosos, pero tampoco quedarnos encerrados entre paredes que crea nuestra mente miedosa.
Cuando llenamos nuestra mente de pensamiento positivo, estamos más felices y podemos caminar con más seguridad, pero sin pisotear a nadie, ni creernos más de lo que realmente somos.
En tanto que estar infeliz con uno mismo es el sendero casi seguro para el fracaso, la envidia, el enojo, el miedo, la vacilación y la amargura.
Veamos ahora diez herramientas para mejorar el pensamiento y llevarlo hacia el lado positivo.
1. Busca señales de lo que quieres conseguir y aprovéchalas para armar tu itinerario exitoso.
2. Aprende a darle nombre a lo que deseas, sientes, quieres y que sean etiquetas positivas.
3. Deja de ser un rumiante de problemas y enfócate en las soluciones posibles.
4. Pregunta para aprender y con lo aprendido elaborar un mejor plan de ruta.
5. Encárgate de hacer y no de quejarte.
6. Agradece aquello que tienes hoy.
7. Ayuda a otros sin buscar retribuciones.
8. Habla con Dios pero recuerda que Él no es tu esclavo ni tiene que hacerte los recados.
9. Acepta tus limitaciones pero no te limites antes de toparte con un muro real.
10. Escribe tus metas y lleva un registro de lo que haces a diario, relee una vez a la semana esas notas.
Con estas simples pero poderosas herramientas tendrás mucho más disfrute de la bendición constante que llueve sobre ti.