La vida no es más que una oportunidad para cultivar el alma

«La vida no es más que una oportunidad para cultivar el alma»

Esta frase del Baal Hasulam, un famoso maestro cabalista y escritor judío del siglo XX, nos recuerda que nuestra vida en la Tierra es breve y preciosa y que tenemos la oportunidad única de cultivar nuestra alma durante este tiempo.

Pero, ¿qué significa cultivar el alma?
Algunos podrían decir que se trata de hacer cosas buenas y ayudar a los demás, mientras que otros podrían decir que se trata de alcanzar la sabiduría y la verdad. Aunque ambas interpretaciones tienen algo de verdad, el Baal Hasulam nos ofrece una visión más profunda de lo que significa cultivar el alma.

Según el Baal Hasulam, cultivar el alma significa desarrollar nuestro amor y conexión con Dios. Esto no se trata de hacer cosas buenas sólo porque están bien, sino de hacerlas porque amamos a Dios y queremos acercarnos a Él. Cultivar el alma también significa buscar la verdad y la sabiduría, no sólo por el conocimiento en sí, sino porque la verdad y la sabiduría nos acercan a Dios y nos permiten comprenderlo mejor.

Pero ¿cómo podemos cultivar nuestra alma y acercarnos a Dios? El Baal Hasulam nos ofrece algunos consejos prácticos:

• Dedicar tiempo a la oración y al estudio de la Torá. Estas actividades nos ayudan a conectarnos con Dios y a aprender más sobre su voluntad y su plan para nosotros. Por supuesto que los noájidas tienen su propia manera de rezar y sus estudios de Torá, que no corresponden con aquellos que son los legítimos destinatarios de la Torá.
• Hacer un esfuerzo por saber que Dios está presente en todas las cosas. Esto significa tratar de notar a Dios en las personas que encontramos, en las experiencias que tenemos y en el mundo que nos rodea.
• Tratar a los demás con amor y compasión. Cuando tratamos a los demás con amor y compasión, estamos reflejando nuestro amor y conexión con Dios
• Enfocarnos en el presente. A veces, nos distraemos con preocupaciones del pasado o del futuro y nos olvidamos de disfrutar el momento presente. El Baal Hasulam nos anima a enfocarnos en el aquí y ahora y a tomar conciencia de lo que está sucediendo a nuestro alrededor.
• Buscar la verdad y la sabiduría. La verdad y la sabiduría nos acercan a Dios y nos ayudan a comprenderlo mejor. Podemos buscar la verdad y la sabiduría a través del estudio de la Torá y de otras fuentes de sabiduría.

En resumen, cultivar el alma es un proceso constante y requiere esfuerzo y dedicación. Pero si hacemos el esfuerzo, podemos acercarnos a Dios y vivir una vida más plena y significativa. Así que sigamos las enseñanzas del Baal Hasulam y hagamos todo lo posible por cultivar nuestra alma y vivir una vida más bella y de bendición.

Cabe mencionar que cultivar el alma no es algo que podamos hacer por nosotros mismos. Necesitamos la guía y el apoyo de Dios y de nuestros semejantes para lograrlo. Por eso, es importante buscar a personas sabias y espiritualmente maduras que puedan guiarnos en este proceso y apoyarnos cuando necesitemos ayuda. Además, debemos recordar que todos tenemos nuestras propias debilidades y que nadie es perfecto. Por eso, es valioso ser compasivos con nosotros mismos y con los demás y recordar que todos estamos tratando de cultivar nuestra alma de la mejor manera posible.