Ponte en un grupo, o deja que te digan que perteneces a uno, y bien pronto creerás que eres parte del mejor grupo, del que sobresale, del que se distingue, del que merece el éxito, bienestar, gloria, poder, etc.
Sea un equipo deportivo, un partido político, una religión, un grupo de actividades, poseedores de X o Y aparatito electrónico, o simplemente separarte en el grupo A del grupo B en una competencia entre amigos.
Algo en ti te hará creer en la superioridad de tu equipo, en la necesidad de defenderlo y de paso agredir a los otros.
Lo vemos a menudo, en cosas triviales, increíbles, como los chicos que defienden a Apple y sus juguetitos caros y estilizados ante los que se enarbolan de Android, Samsung, Windows, Nokia, etc. Son ya “clásicas” esas sosas peleas entre “haters” y “fans”. Que este fue primero, que este es mejor, que aquel copia, que ese otro esclaviza en China para obtener beneficios, que ese otro trabaja para la NSA, que… argumentos, excusas, agresiones, ¡para defender las ganancias de empresas multimillonarias!
¿Y qué decir de las revoluciones, matanzas, y etcéteras criminales y terroríficos varios en el nombre de la justicia social, del bienestar popular, de la humanidad?
¿O las barbaridades que se cometen en nombre de dioses del amor, o religiones del amor, o para que el hombre sea “salvo” de improbables infiernos?
¿Y los muertos y heridos a causa del fanatismo deportivo? Aunque los profesionales, que muchas veces cobran suculentos sueldos y otras miserias, un día jueguen en el equipo P y al mes siguiente defiendan los colores de la camiseta C… ¡qué importa! Lo único que parece relevante es saber que eres el mejor, porque eres parte de ese grupo. No es algo que pasa solo a los “barra brava”, a los que se apasionan hasta la locura, pasa, simplemente pasa…
Ni siquiera tienes que conocer al otro grupo, ni saber nada de ellos, con saber que tú perteneces a este grupo y ellos a ese, ya es suficiente.
¿Que no te pasa, dices tú?
¿Estás seguro?
Y es evidente en algunos grupos que se forman en las redes sociales.
Pero moré, yo creo que es necesario que formemos grupos afines..inclidive las legislaciones superiores protegen la libertad de asociación.
El problema se presenta con los ejemplos que propone, y al igual que los límites al derecho de asociación, no puede ser sano un grupo cuyo fin sea contrario a la ley, la moral o las buenas costumbres.
no tiene nada de malo asociarse, en tanto no sea con fines negativos.
el problema es creer q el grupo, por ser el, ya es mejor q los otros. sin critica, sin analisis, sin fundamento, sin AMOR pero con mucho EGO.
se comprende?
se comprende More.