Debemos ser cuidadosos para no causar en otros envidia.
Cuando la Torá nos prescribe que "No ararás con buey y con asno juntamente"
(Devarim / Deuteronomio 22:10), el comentario de Daat Zekeinim es "dado que el buey es rumiante y el burro no lo es, el burro puede envidiar al buey pues éste tiene su comida en la boca, mientras él no la tiene".
En parte es por esto que la Torá exige que no se are juntamente con un buey y un burro, para no provocar en el burro el sentimiento de envidia.
Si esto es así contemplando el sentimiento de un animal, ¿cuánto más ha de ser en nuestro propio comportamiento?
¿Cuánto hemos de esforzarnos para que nuestro vecino no nos envidie lo que tenemos, al tiempo que no nos desmerecemos en nuestros auténticos logros?
¡Les deseo Shabbat Shalom UMevoraj!
Moré Yehuda Ribco