Parashat Shoftim 5767

Shabbat: Elul 4, 5767; 18/8/07

Un comentario de la Parashá Shoftim (Devarim 16:18 – 21:9)
*Un país*

Esta semana leemos la parashá Shoftim (Jueces o Caudillos), la cual contiene numerosos y diversos temas, todos ellos de gran importancia e indudable interés y actualidad.
Se refiere en diversas ocasiones a cuestiones relativas a la organización y funcionamiento del Estado judío.

Como bien sabes, se menciona a Alexander Hamilton, John Locke, Jean-Jacques Rousseau y especialmente a Montesquieu como los padres de la idea de la «separación de los Poderes del Estado».
A través de esta separación, en la cual diferentes organismos estatales cuentan con la titularidad de cierto poder, se preserva el Derecho e integridad de los habitantes del país.
Clásicamente, hay un poder Legislativo, que se encarga de dictar las leyes, modificarlas o derogarlas.
Un poder Ejecutivo, que asume la responsabilidad de gobernar, en tanto cuida y ejecuta las leyes.
Un poder Judicial, que asume el papel de determinar la adecuación de las conductas a las leyes y de resolver conflictos.

Te propongo que a partir de la parashá podamos vislumbrar la
organización política y administrativa del Estado judío, de acuerdo a
lo que estipula la Torá.

«Cuando te sea difícil decidir en un juicio en tus tribunales, ya sea en asuntos de homicidio o de derechos o de ofensas físicas o en otros casos legales, entonces te levantarás y subirás al lugar que el Eterno tu Elokim haya escogido.
Irás a los sacerdotes levitas y al juez que haya en aquellos días y consultarás.
Ellos te indicarán la sentencia del juicio.
Harás según la sentencia que te indiquen en aquel lugar que el Eterno haya escogido, y tendrás cuidado de hacer según todo lo que te declaren.
Harás según la Torá [la instrucción] con que ellos te instruyan y según el juicio que pronuncien.
No te apartarás de la sentencia que te indiquen, ni a la derecha ni a la izquierda.»
(Devarim / Deuteronomio 17:8-11)

Como puedes advertir, se está delineando las funciones del Poder Legislativo judío, que en cierta época recibió el nombre de Sanhedrin.
En un breve resumen te comento que:

• Estaría ubicado en las instalaciones del Templo del Eterno.
• Integrado por personas capacitadas: legisladores, rabinos, sabios, especialistas en la legislación sagrada.
• Sus juicios, leyes, debían ser acatadas estrictamente.
• Tendría competencia para tratar leyes en todas las ramas del Derecho: Penal, Civil, Familia, Religioso, etc.

El Poder Ejecutivo judío habría de ser una especie de Monarquía Constitucional, siendo la Torá la Constitución perpetua e inmodificable de Israel:

«Constituirás sobre ti como rey a quien el Eterno tu Elokim haya escogido.
A uno de entre tus hermanos constituirás como rey sobre ti.
No podrás constituir sobre ti a un hombre extraño, alguien que no sea tu hermano.
Pero él no ha de acumular caballos. No hará volver al pueblo a Egipto para acumular caballos, porque el Eterno os ha dicho: ‘Jamás volveréis por ese camino.’
Tampoco acumulará para sí mujeres, no sea que se desvíe su corazón. Tampoco acumulará para sí mucha plata y oro.
Y sucederá que cuando se siente sobre el trono de su reino, él deberá escribir para sí doble de esta Torá, del libro que está delante de los sacerdotes los levitas. La tendrá consigo y la leerá todos los días de su vida, para que aprenda a reverenciar al Eterno su Elokim, guardando todas las palabras de esta Torá y estos estatutos a fin de ponerlas por obra.
Esto servirá para que no se enaltezca su corazón sobre sus hermanos, y no se aparte del mandamiento ni a la derecha ni a la izquierda, a fin de que prolongue los días en su reino, él y sus hijos, en medio de Israel.»
(Devarim / Deuteronomio 17:15-20)

De acuerdo a lo que establece la Constitución, el rey debía ser:

• Judío.
• Elegido por el Eterno, o descendiente apto del rey elegido por Dios.
• Estudioso de la Torá y cumplidor de los mandamientos de la Torá.
• Apartado completamente de la idolatría.
• Justo.
• Humilde.
• Centrado en gobernar para beneficio de su nación, a la Luz de la Torá.

Y el Poder Judicial:

«Pondrás jueces y alguaciles para ti en todas las ciudades que el
Eterno tu Elokim te da en tus tribus, para que juzguen al pueblo con
justo juicio.
No tuerzas el derecho; no hagas distinción de personas ni aceptes
soborno, porque el soborno ciega los ojos de los sabios y pervierte las
palabras de los justos.
Justicia, justicia perseguirás, para que vivas y poseas la tierra que el Eterno tu Elokim te da.»
(Devarim / Deuteronomio 16:18-20)

La finalidad esencial de los jueces debe ser: buscar con estricta justicia aquello que es justo, de acuerdo a las normas de la Torá.
Para lo cual:

• Deben estar cercanos al pueblo.
• Deben ser estrictamente rectos.
• Deben rechazar totalmente la corrupción, por más leve que esta fuera.
• Deben juzgar basados en evidencias y testimonios, a través del intelecto, y no por emociones o presiones de otra índole.
• Deben hacer cumplir sus sentencias.

Todas estas normas (recuerda que solamente hicimos un brevísimo repaso aquí) procuraban una vida de plenitud y libertad, de imperio de la justicia y la bondad, de desarrollo y paz.
Eran las pautas para alcanzar el Estado Real, tal cual lo delinea la Torá para beneficio de sus habitantes.

Ahora, te dejo planteada una pregunta, que espero te lleve a profundizar en tus estudios así como a perfeccionar tus «midot» -cualidades personales-.
¿Cómo crees que este sistema de gobierno nacional se aplica perfectamente al gobierno personal?
¿Cómo estos institutos estatales tienen un correlato perfecto para las cosas de tu vida diaria?

Oigo tus ideas…

¡Te deseo a ti y a los tuyos que pasen un Shabbat Shalom UMevoraj!

¡Qué sepamos construir shalom!

Moré Yehuda Ribco

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