Pensar es un acto creativo, por tanto, no todo lo que pasa por la mente es pensamiento.
De hecho, si nos ponemos estrictos, encontraríamos que pensar no es algo que hagamos frecuentemente.
Más bien: repetimos, creemos, idealizamos, fantaseamos, soñamos, deseamos, nos obsesionamos, nos aferramos a nuestras creencias, justificamos, nos llenamos de pedazos de desinformación que luego repetimos…
Lo digo como una gran generalización, quizás tú te analizas sinceramente y descubres que en verdad piensas, o sea, usas la mente para ser creativo, que no es lo mismo que fantaseoso o delirante.
Una creatividad que te permite conocer tu entorno y a ti mismo. Comprender lo que sucede. Formarte una idea cabal y encontrar alguna conducta que responda, en la medida de lo posible. Planificar un camino para desarrollar tu estrategia. En fin, algo que te quite de la celdita mental que se forma en buena medida por el Sistema de Creencias.
Dejar de repetir consignas. No aceptar que los mandatos sociales te sigan adoctrinando. No permitir que el EGO te manipule y haga de ti lo que se le antoje.
Pensar, para ser realmente porque encuentras tu conexión espiritual, te descubres como NESHAMÁ, es decir, una chispa de la Divinidad que está de tránsito por este mundo.
Por supuesto que a tus adoctrinadores no le sirve que pienses.
Ni a tus líderes comunitarios, ni religiosos, ni políticos les es rentable gente que piense y no esté siendo adoctrinada.
Ojo, no es que ellos sean más libres de pensamiento, por lo general son también esclavos que cumplen su propio rol en la maquinaria de control social del individuo.
Es por ello que los verdaderos rebeldes no caen bien.
Así, se ha perseguido y maltratado a los Abraham y Moshé de la historia.
Se ha quemado, expulsado, asesinado, obligado a convertirste a religiones a los judíos: los eternos rebeldes sociales, que por esencia y cultura no aceptan ser no-pensantes.
Pero claro, estoy hablando del ideal; ese mismo al que tanto temen los adoradores del EGO y que por tanto se afilian rápidamente a toda facción antisemita que surja. Esos odiadores que desean destruir a los judíos, sea materialmente, moralmente, conceptualmente, de todas las formas posibles. Porque necesitan que desaparezca aquel que con su sola presencia los denuncia como parte del problema, de ser esclavos del sistema del EGO en lugar de emisario del Celestial. Entonces, organizan matanzas, libelos, holocaustos, cruzadas, sectas de falsos judíos que atrapen a verdaderos judíos en Sistema de Creencia y con ello no piensen ni manifiesten al Celeste en este mundo.
Otro de los recursos del EGO es contaminar el pensamiento y llenarlo de fragmentos de ideas corruptas. Entonces surgen prostibularios descendientes de judíos, como lo fuera Carlos Marx, y similares. Que contaminados y enfermos se arrodillaban ante su EGO y lo promovían a más no poder, siendo esclavos selectos de la maquinaria del horror.
Es por todo esto tan necesario el mes de Elul, para lograr hacer un parate.
Sin fiestas ni días especiales. No hay ayunos ni recordatorios.
Todo el mes para acercarnos a nuestra propia identidad.
Quitarnos máscaras y solo permitir que el rostro sea visible, aquel que representa lo mejor posible a nuestra NESHAMÁ.
Es el mes de la TESHUVÁ, que se traduce como arrepentimiento sincero o proceso de arrepentimiento. Pero es en verdad el eterno retorno a la mejor versión de uno mismo. Haya algo para arrepentirse o no.
También es el mes de las SELIJOT, es decir, de reconocer lo que podemos mejorar y hacerlo. Estableciendo mejores vínculos con Dios, el prójimo, el entorno y por ello con nosotros mismos.
Cuando el colectivo judío se moviliza para pensar, para provocar a otros a hacerlo, entonces hay un esclarecimiento generalizado en la humanidad, un avance hacia la toma de conciencia espiritual del colectivo humano.
Siendo así, está cumpliendo su rol de «pueblo elegido». Elegido para ser maestros de sus hermanos humanos en la liberación de los Sistema de Creencias agobiantes que produce el EGO, y entablar una relación poderosa con nuestro Creador.
Te deseo lo mejor.
Piensa bien, haz bien: estarás bien.