Se trata de una técnica para silenciar, aquietar, cada una de las siete sefirot “inferiores”, con la intención de entrar en un estado de relax, de concentración especial, de silencio activo, de meditación, que permita armonizar interna y externamente a la persona.
Repasemos brevemente estos planos:
Plano de las acciones/instintos
-
Maljut
Representa la facultad de interactuar con el mundo, y de modificar el ambiente.
Es lo que se conoce como el dominio de lo externo.
Plano de las sensaciones/percepciones
-
Iesod
Representa el ritmo que caracteriza las manifestaciones vitales. -
Hod
Representa la hipersensibilidad, es decir, la excitabilidad extrema a las sensaciones, especialmente las externas. -
Netzaj
Representa la hiposensibilidad, esto es la dificultad en percibir sensaciones.
Plano de los sentimientos
-
Tiferet
Representa la armonía emocional. -
Guevurá/Din
Esta sefirá representa las limitaciones que impone la persona. -
Jesed
Ésta representa la total expansión afectiva, el sentimiento afectuoso incontenido.
Ahora veamos que se espera silenciar en cada una de las sefirot para alcanzar un estado de silencio comunicativo o meditativo.
- Maljut: abstenerse de intentar controlar el mundo material, aquietar los movimientos.
- Iesod: calmar el ritmo de la respiración, concentrarse en ella.
- Hod: relajar los músculos, aflojarse, dejar fluir el cuerpo sin presiones.
- Netzaj: tomar conciencia de la postura, de los miembros, del flujo de aire que se inhala y exhala. Atender los detalles, recorrer cada sección del cuerpo, sin pretender nada, sin modificar nada, solo atendiendo.
- Tiferet: callar las dudas y conflictos, no querer nada, no buscar nada, no esperar nada. Estar simplemente en silencio, mirando dentro, observando sin ejecutar nada.
- Guevurá: silenciar los juicios, las valoraciones, las argumentaciones en contra.
- Jesed: detener las justificaciones, no buscar pretextos, no desear nada.
Silencio, silencio en cada sección.
No hay que pensar necesariamente en nada, no hay que repetir frases o fonemas, no hay que entregarse a ninguna plegaria en particular.
Simplemente ser, en silencio, contemplarse y contemplar lo que sucede.
Dejar fluir el pensamiento, pues no es una técnica que se concentre en él. Tampoco ejercitar obligatoriamente la memoria o la imaginación. Solamente fluir, sin controlar.
Ser, no hacer.
Si la haces, ¿te animas a contarnos qué sentiste durante y luego?
Gracias.
————
Te invito a ampliar este texto con este otro: http://fulvida.com/id-noajica/etica/siete-silencios-y-una-gran-comunicacin
Januka sameaj y shabuatov more!! no entendi cuanto tiempo hay que hacer el ejercicio? o es un estado constante…
Buena pregunta! Es la propia voluntad la que determina cuando y cuanto. Llenarse de nada para percibir todo lo posible.