Están los “optimistas”,
adrede entre comillas,
quienes se aferran a fantasías,
y suelen catalogar de
“pesimistas”
a los que tiene una perspectiva más cruda y menos condimentada de la realidad.
¿Ser optimista es levantar el dedito pulgar a cada rato?
¿Sonreír como zonzo ante el desastre?
¿Suponer que poderes misteriosos operan de manera secreta para hacer que todo sea para bien, contradiciendo los principios materiales y espirituales?
¿Negar la evidencia de maldad, para prometer fantásticos resultados, siempre y cuando se tenga fe en esto o aquello?
¿Proclamar que todo saldrá bien, sin mover un dedo para construir una realidad virtuosa?
¿Es eso es el optimismo?
Y están los verdaderos optimistas,
quienes miran la misma realidad
pero con “otros ojos”,
aquellos que les impulsa a desplegar toda su capacidad
y llevar al máximo posible su accionar constructivo;
para ser óptimos,
de ahí: optimistas.
Te invito,
más que aconsejo,
a disfrutar de ser la mejor versión de ti mismo.
yo antes era optimista, pero cuando se dise esto nunca me ba a pasar a mi y luego tepasa una y otravez se comprende que el mundo no es color de rosa.
el mundo obviamente no es color de rosa,
ES MULTICOLOR!
el verdadero optimismo esta en pintar con los colores necesarios y oportunos para cada situacion,
de modo de construir shalom.
se entiende?
Que buena respuesta don Moreh.
gracias, se convirtio en un consejo que fue publicado aqui: http://serjudio.com/creencias/pensamiento/el-consejo-diario-449