Quien ama es paciente,
no traspasa el umbral sagrado,
aguarda respetuoso
y acepta con humildad.
Quien ama,
empondera,
vigoriza y anima a crecer y que sea el amado quien supere sus propias limitaciones.
Quien ama,
encuentra satisfacción
incluso cuando parte de su lado la persona amada.
¿Estás aprendiendo a amar?
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