Uno puede saber mucho, pero sin la acción acorde de poco vale.
Tal como indican los Sabios de antaño:
“No es el estudio lo fundamental, sino la puesta en obra”
(Talmud, Abot 1:17)
Esta dirección es reiterada en la sagrada Tradición en numerosas ocasiones.
De hecho, el Santo bendito Sea, la primera ordenanza que históricamente impone al ser humano es actuar como preservador y corrector de mundo, según quedó declarado:
“Tomó, pues, el Eterno Elokim Dios al humano, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.”
(Bereshit/Génesis 2:15)
Sí querido amigo, el Eterno ordena cuidar al mundo, trabajarlo, perfeccionarlo, hacer de este lugar un paraíso terrenal.
Y luego, una y otra vez, lo mismo y lo mismo.
No, no pide fe. Tampoco rituales.
Él no los precisa.
Quizás tú sí, y por ello están bien, dentro del marco adecuado.
Pero no te creas más “espiritual” por llenarte de rituales, palabras, signos, símbolos, idiomas, o cosas similares.
Mejor, llénate de lo que Él quiere: tus acciones como constructor de Shalom.
Por supuesto que nada de “sangre de salvadores”, “parlotear en lenguas”, “caerse al piso en un estado similar a la epilepsia”, “levantar la mano y clamar contra el Enemigo”… no… nada de eso… esos son cuentos de religosos, gente que carece de la llave para abrir las puertas de sus celditas mentales/emocionales.
Pero tú, tú que estás vivo y quieres seguir estándolo (vivo en tu multidimensionalidad), sabrás hacer tu parte en la tarea de construir Shalom.
Recuerda, el estudio no es lo fundamental, aunque sea necesario, pero solamente para actuar conforme a la Voluntad del Padre Celestial.
¿Queda clara la idea?
Espero que sí, porque es sumamente importante que la comprendas y te alinees con ella, puesto que es la clave para llevar una vida de plenitud, bendición, prosperidad, felicidad, espiritualidad.
Ahora que estamos de acuerdo, quiero añadirte un fundamento más.
Si la acción no está encuadrada por la ética espiritual, la de los buenos valores que se desprenden de los Siete Mandamientos Universales… se pierde todo…
Porque las buenas obras estarán, probablemente motivadas, por el EGO y no por el deseo de actuar conforme a la Voluntad del Eterno.
¿Comprendes?
Valores: ser bueno, ser justo, ser leal y todo lo que se deriva de esto, tal como honestidad, responsabilidad, fidelidad, trabajo, solidaridad, misericordia, etc.
Nuevamente te refiero la palabra de los Sabios de la Cabalá Verdadera y sagrada:
“Tres son los pilares del mundo: la justicia, la verdad y el shalom”
(Talmud, Abot 1:18)
Justicia, ser justo.
La verdad, ser fiel.
El Shalom, que podría ser el resultado, o también la bondad que pacifica.
Nuevamente, te repito la idea.
Estudia solo lo necesario para saber cómo actuar conforme a TUS mandamientos, y trata de que todas tus acciones sean éticas.
Te aseguro que Dios te dará mucho deleite por tus obras.
Eso es lo que Él mismo promete…