Encontramos al comienzo de nuestra parashá, la siguiente declaración del Todopoderoso:
"Pinejás hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, ha hecho que Mi furor se aparte de los Hijos de Israel, manifestando entre ellos Mi celo. Por eso Yo no he consumido en Mi celo a los Hijos de Israel."
(Bemidbar / Números 25:11)
Se repite varias veces la palabra "celo", por lo cual, veamos que nos dice el diccionario acerca de ésta:
"1. m. Cuidado, diligencia, esmero que alguien pone al hacer algo.
2. m. Interés extremado y activo que alguien siente por una causa o por una persona.
3. m. Recelo que alguien siente de que cualquier afecto o bien que disfrute o pretenda llegue a ser alcanzado por otro. U. m. en pl.
4. m. En los irracionales, apetito de la generación.
5. m. Época en que los animales sienten este apetito.
6. m. Período del ciclo menstrual de la mujer en que se produce la ovulación.
7. m. pl. Sospecha, inquietud y recelo de que la persona amada haya mudado o mude su cariño, poniéndolo en otra."
Una persona poseedora de puro celo, es decir, de extrema entrega (de acuerdo a la primera y segunda acepciones), en las cosas del Eterno, ha de contar con dos características, para que su celo sea considerado saludable, y no perjudicial:
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Debe conducirse absolutamente en todo momento basado en la halajá (reglamentación judía), y ser guiado por su devoto amor al Todopoderoso. Esto significa que el celoso del Eterno no es impulsado por sus súbitos deseos pasionales, por emociones o instintos cavernarios, sino que por una meditada y racional aceptación del yugo divino. (Tal como hizo Pinejás, quien al recordar la halajá que se podía aplicar, corrió ante Moshé para pedirle autorización para actuar en consonancia).
Y, la segunda característica es que… -
cada uno de sus actos, además ha de estar sumergido en adecuado sentimiento de compasión y generosidad.
Esto quiere decir que, no es la ansiedad, el furor, la desesperación, la impotencia, el orgullo, el rencor o el odio, lo que están inflamando su ánimo al momento de actuar.
Ya que, el verdadero celoso del Eterno, desecha todo mal sentimiento, y pone en primer término aquellos sentimientos que sean nobles y ennoblecedores. (Tal como hizo Pinejás, quien al sentir pena y compasión por sus hermanos israelitas, prefirió castigar al culpable, y de ese modo prevenir los inocentes del sufrimiento).
A partir de esto,
echemos luz sobre algunos aspectos de nuestro mundo.
La diferencia entre un salvaje asesino terrorista (como los que lamentablemente pululan dentro de la muchedumbre de advenedizos que adoptan el nombre de palestinos),
y un verdadero hombre celoso de la Verdad,
es como lo que diferencia la oscuridad de la luz.
A los primeros, los impulsan o arrastran sucias pasiones, tales como el rencor, el vicio, el afán de bienes, la revancha cruel, el desprecio por la bondad, etc.
En tanto que a los celosos por la Verdad, los guían altos ideales, tales como que impere la justicia, que los débiles y despojados recuperen sus derechos, que los criminales paguen por sus crímenes, que el menos favorecido obtenga ayuda, que el santo Nombre sea bendecido, etc.
En un breve resumen,
el celoso pasional, es aquel que está enceguecido por su YO,
en tanto que el celoso saludable, es aquel que antepone el TÚ a sus deseos mezquinos.
Ahora que vemos las diferencias,
sería bueno que miráramos nuestras vidas para descubrir en cuales aspectos estamos actuando como viciosos del celo, y en cuales como apasionados por la Verdad.
¡Les deseo Shabbat Shalom UMevoraj!
Moré Yehuda Ribco
Relatos, anécdotas y enseñanzas
En una oportunidad el Rebbe de Lublín amonestaba a un hombre por todas sus conductas, especialmente por aquellas que nacían de sus debilidades internas.
Cosas muy feas ponía de manifiesto el gran maestro, todas muy ciertas y oscuras, que eran parte de la vida de ese hombre.
Paró solamente cuando el hombre alzó su voz para decir: "¡El rabino me está avergonzando!".
Y entonces respondió el rabino: "Si yo te avergüenzo, debo rogarte que me disculpes".
Preguntas y datos para meditar y profundizar:
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¿Cómo se puede relacionar este relato con el comentario que brindamos de la parashá?
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¿No debería haber respondido el maestro acaso: "¿Yo te avergüenzo? ¿No eres tú el que se avergüenza a sí mismo al comportarte como te comportas?"?
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Deseos insaciables
El inspirado salmista, cuenta los favores del Eterno hacia Su Pueblo, y también cuenta cómo los milagros no proveen de creencia al incrédulo, ni el hambre saciada brinda paz al de espíritu inquieto, tal como dice: "Él les dio lo que pidieron, pero envió a sus almas debilidad." (Tehilim / Salmos 106:15).-
¿A qué debilidad se está refiriendo el salmista?
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¿Cómo explicar que si el Todopoderoso hizo milagros manifiestos e indudables, igualmente el corazón de la gente prefirió muchas veces apartarse de Él?
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¿Dios es más o menos poderoso, dependiendo de aquello que nos brinda o no nos da (de lo que estamos reclamando de Él)?
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La vida eterna en los mandamientos
En el inspirado libro de Nejemiá/Nehemías, se nos explica la siguiente verdad: "Les amonestaste para hacerlos volver a Tu Torá, pero ellos actuaron con soberbia y no escucharon Tus mandamientos. Pecaron contra Tus decretos, los cuales, el hombre que los cumpla, por ellos vivirá." (Nejemiá / Nehemías 9:29).-
¿Qué es lo único que indudablemente da vida eterna (lo que algunos llaman "Salvación")?
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¿Qué finalidad tienen las amonestaciones que el Eterno envía contra los judíos, en todas las generaciones?
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¿Cómo se puede describir la creencia verdadera en Dios (a partir de lo que enseña este versículo, que es paralelo en todo al mensaje de la Torá)?
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