Parashat Tzav 5768

Shabbat: 15 Adar II, 5768; 22/3/08 (Shushan Purim)

Un comentario de la Parashá Tzav (Vaikrá 6:1 – 8:36)
*Construir Shalom*

¡Bienvenido lector estimado!

Es la semana de Purim, cuando hacemos doble la alegría para doblegar las penurías.

En Iom haKipurim encontramos el camino a nuestra mejor esencia a través de privaciones, de un momentaneo y parcial alejamiento de los placeres físicos. Por 25 horas parecemos ángeles, seres de energía, como desconectados de la materia.

Pero en Purim el camino a la superación se halla en el placer, en el comer y beber, en el compartir, en la chanza, en el baile, en el gozo extremo de lo que está permitido.

(La similitud de los nombres de ambas fechas, NO es casualidad).

En Kipur se busca la armonia y pacificación (internas y externas) a través de la restricción, del empequeñecimiento del ser.
En Purim se busca el mismo fin, solamente que por el camino complementario, con la expansión, con el crecimiento positivo del ser.

A veces para encontrar la paz (el espíritu de integridad) uno puede cerrarse sobre sí mismo para meditar, para reflexionar en sus acciones, para reconocer los pros y contras en su forma de actuar.
Pero a veces uno debe abrirse para encontrarse con el prójimo, ser parte del mundo, estar activo, en movimiento progresivo, sin tanta reflexión sino con mayor actividad constructiva.

El camino del medio, que anuda reflexión (interioridad) con actividad (exteriorizarse), seguramente que es el más indicado para la mayor parte del año. Ya que Kipur y Purim son dos días nada más, quedan 363 días del año solar para andar por el camino del medio.

Prestemos atención a un versículo de nuestra parashá:

«Éstas son las instrucciones para el holocausto, para la ofrenda vegetal, para el sacrificio por el pecado, para el sacrificio por la culpa, para la ofrenda de la consagración y para el sacrificio de paz»
(Vaikrá / Levítico 7:37) 

Estamos al final de la enumeración de los distintos tipos de sacrificios y se señala al final el de «paz».
Según apunta el Midrash esto no es casual, sino que tiene la intención de enseñarnos que toda nuestra vida tiene como objetivo el alcanzar la paz.
No en vano la brajá 19ª, la bendición que cierra la tefilá central (la Amidá), es la bendición del Shalom.
No es casualidad que concluimos el Kadish completo invocando el «Osé Shalom».
Es adrede que el Birkat haMazón finaliza invocando el Shalom.
Con fundamentos la Birkat Cohanim se cierra pidiendo Shalom como la cumbre de cualquier bendición.
Porque hacia el Shalom debemos ir.

El Shalom es el buen puerto que debemos alcanzar.

Sea comiendo o ayunando, meditando o laborando, estudiando o enseñando, en toda ocasión la finalidad es reencontrar la senda hacia el Shalom.
Ser un constructor del mismo.
Restablecer lapaz entre la criatura y el Creador, entre el hombre y su prójimo, entre el individuo y su conciencia.
Hacer que el Paraíso nuevamente sea terrenal.

Para nuestros Sabios, la paz no es un don de la naturaleza, ni un acto milagroso.
Tampoco es una doctrina moral del pacifismo sin miramientos, de dar impunemente la otra mejilla, que desprecia otros valores con tal de alcanzarla.
Porque Shalom requiere de valores que la fundamenten: justicia, bondad, verdad, respeto, derecho, solidaridad, confianza, moderación, entre otros.

Como finaliza la hafatará de nuestra parashá:

«Así ha dicho el Eterno: ‘No se alabe el sabio en su sabiduría, ni se alabe el valiente en su valentía, ni se alabe el rico en sus riquezas.
Más bien, alábese en esto el que se alabe: en entenderMe y conocerMe que Yo soy el Eterno, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra.
Porque estas cosas me agradan, dice el Eterno.»
(Irmiá / Jeremías 8:23-24) 

Así pues, el Shalom supone una verdadera construccion, un esfuerzo permanente de parte de la persona para llegar al estado en el cual los antagonismos, los conflictos y las contradicciones propias y de la sociedad se dejan de lado, se diluyen. Para que los elementos se consoliden y se conviertan en los componentes de un vasto sistema de armonía universal, coronada por el Reino de Dios en la tierra.

La paz continúa siendo el gran ideal universal, cuya realización depende de la voluntad y acción de las personas y de la bendición Divina.

¡Te deseo a ti y a los tuyos que pasen un Shabbat Shalom UMevoraj!
¡Qué sepamos construir shalom!

Moré Yehuda Ribco

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