Dioses a la imagen de sus seguidores

Te pido que mires esta imagen y digas qué es lo que ves.

Esto fue noticia por estos días:

Niña de ocho extremidades, venerada como una diosa 
Lakshmi posee el cuerpo igual que una divinidad india. Mañana se someterá a una operación de 40 horas para deshacerse de los pares de brazos y piernas extra. En su pueblo, la gente la adora: «Creo que es la reencarnación, nacida en el día propicio», destacó Poonam, la madre de la niña que debe vivir con ocho extremidades. «Es un milagro, un regalo especial de Dios». Lakshmi nació el día en que se celebra a la diosa de la abundancia, por la cual fue nombrada. Al igual que esta figura india, la pequeña posee dos pares de brazos y, además, tiene dos de piernas. El parecido dejó atónitos a los habitantes de Awestruck.»Es mi hija y no puede continuar viviendo así», destacó Poonam, quien reconoce que la calidad de vida de la niña será pobre y que no sobrevivirá a la adolescencia.
…Sharan Patil, el cirujano destinado a realizar la intervención: «Los dos cuerpos están fusionados a la altura de la pelvis. Nuestro desafío es el de remover el gemelo parásito y separar los sistemas internos que están unidos», explicó el especialista.»
(Tomado de http://www.infobae.com/)

Por supuesto que pedimos al Eterno por el bienestar de esta niña, de su familia, y de todos los justos dolientes.

Advirtamos un hecho que pudiera ser sorprendente.
A esta niña la veneran como si fuera una diosa.
En lugar de ver en ella a una víctima de un padecimiento, de una alteración congénita, encuentran en ella a una diosa.
No dudamos que habrá templos en su honor, doctrinas y creencias en torno a esta pobre niña enferma, pero que para el corazón oscurecido representa una diosa en la tierra.

En épocas del Tanaj, existía una difundida idolatría, el Baal Zebub, o Dios Mosca, que era adorado por grandes y pequeños. Se le atribuía el poder de curar y dar vida. Resulta que la gente veía emerger de la basura en descomposición gusanos y moscas, y en su ignorancia, y en su fe crédula, creían que un monolito allí presente era el que generaba la vida.
No podían saber, y mucho menos creer, que esos gusanos y esas moscas nacían de los huevitos depositados por las moscas, que aprovechaban la basura como hospedero y alimentación para sus crías.
No… ellos preferían ver el poder de una deidad, por la cual eran capaces de dar su vida.
(Ver 2 Melajim / II Reyes, capítulo 1).

Hasta hace muy poco, e incluso en la actualidad, hay gente que sigue creyendo en la generación espontánea. Que de la basura o del fango por sí mismos se generan todo tipo de alimañas: cucarachas, ratas, etc.
Aunque se les explique que la basura es basura, y que allí los bichos ponen sus huevos y crías, la mente afiebrada por la idolatría solamente ve manifestaciones de alguna abstrusa deidad.

Los mexicas al ver llegar a Hernán Cortés y su banda de malhechores ladrones y conquistadores, portadores de la horrenda cruz de muerte, los consideraron unas deidades. Ellos estaban esperando a los hombres blancos y barbudos que venían de la dirección del sol. No tuvieron mejor idea que idolatrar a estos salvajes genocidas cruzados…

Así se explica el origen de la mayoría de las deidades del pasado.
Nacieron como una manera irracional de tratar de poner un orden al mundo.
Nacieron como una respuesta emocional ante el vislumbre de lo exótico o extraño.
Surgieron por el afán de encontrar a Dios, al Uno y Único, y confianza y seguridad, pero por caminos incorrectos, que llevaron siempre a la perversión.
Brotaron estas ideas, estas religiones por empecinamiento a negar la realidad, por amor a las cadenas de la esclavitud de la idolatría.

Cuentos fantásticos, de dioses nacidos de vírgenes, muertos y renacidos, todopoderosos pero que fracasaron en todo, siguen siendo consideradas historias auténticas.
En nombre de estas falsas deidades se continúa masacrando, usurpando, mintiendo, violentando, conquistando, exprimiendo las arcas y almas…

¿Podríamos creer que en la actualidad, con tanto avance y conocimiento, se sigan inventando deidades falsas?
Hay gente que considera a Pelé como un dios, existen los fieles adoradores de Maradona, se han hecho capillas para reverenciar religiosamente a cantantes argentinos muertos en su juventud…
La idolatría sigue campeando en este mundo, a pesar de tanta tecnología y ciencia.
La oscuridad persiste, en tanto haya gente deseosa de creer en fantasías.

La gente se crea dioses, a su imagen y semejanza.
La gente inventa mitos para explicar sus dudas y tapar sus temores.
La gente engendra deidades para estar cómodas y tener a quien recurrir.
Así ha sido, y así tristemente sigue siendo.

Tenemos el perfecto antídoto.
Torá y mitzvot.