El mes de Adar, que ya ha comenzado, es un tiempo de alegría y celebración en el judaísmo.
Este es el mes que había sido determinado para que el pueblo judío fuera exterminado, pero con la valentía y emuná de Esther y su primo Mordejai, lograron revertir el decreto del perverso Hamán que se iba a ejectuar cruelmente.
Igualmente, los maestros nos enseñan que detrás de esa narración de salvación, se encuentra la energía especial que acompaña a este mes desde el inicio de los tiempos.
Hay vibraciones poderosas que vitalizan a los miembros del pueblo judío, permitiéndoles alcanzar una mayor apertura de conciencia espiritual, lo cual habilita a incrementar los motivos para la verdadera alegría.
Un tiempo de transformación:
Adar es un mes de transformación personal. La palabra «Adar» en hebreo tiene la misma raíz que la palabra «adereth», que significa «manto». Se nos invita a despojarnos de las viejas actitudes y comportamientos, y a revestirnos de nuevas cualidades positivas.
Se nos inspira a recordar que somos NESHAMÁ, espíritu, y que debemos contemplar la realidad material limitada desde una perspectiva trascendente.
Textos inspiradores de la Torá:
1. Devarim / Deuteronomio 16:11: «Y te alegrarás en tu fiesta, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, el levita que habita en tus ciudades, y el extranjero, el huérfano y la viuda que están en medio de ti, en el lugar que el Señor tu Dios haya escogido para hacer habitar allí su nombre.»
Texto que aplica a las tres fiestas de la peregrinación marcadas por la Torá, pero que igualmente sirve para entender que la verdadera alegría no se encuentra en la risotada, en la burla, el chiste, la tontería pasajera, sino en liberarnos del EGO, aunque sea un poco y abrir nuestra conciencia hacia la realidad espiritual.
2. Esther 9:22: «Y establecieron los judíos estos días como días de fiesta y de alegría, y de enviar porciones de comida unos a otros, y regalos a los pobres.»
El pueblo judío celebra la victoria sobre Hamán con alegría y generosidad, enviando regalos a los demás.
Los perversos fueron derrotados, la victoria tuvo sus costos, pero el verdadero triunfo no se logró a través de la guerra y las armas (que fueron indispensables), sino con el poder del espíritu, doblegando al EGO, aumentando nuestra percepción espiritual y actuando acorde a ella.
3. Tehilim / Salmos 30:5: «Porque un momento hay de ira, pero de por vida hay favor; por la tarde durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría.»
Este versículo nos recuerda que la alegría siempre llega después de la tristeza. No perdamos la confianza y la emuná en que el mundo tiene un Creador que es su Rey, siempre atento y que todo pasa por su vara de justicia endulzada por la bondad.
Un llamado a la acción:
En este mes de Adar, te invito a:
- Celebrar con alegría: Participa en las festividades de Purim con entusiasmo y comparte la alegría con los demás. Recuerda que no solo se celebra Purim un día, sino que todo el mes es de buenas noticias y buenas acciones.
- Transformarte: Deshazte de las viejas actitudes y comportamientos que te limitan y adopta nuevas cualidades positivas.
- Compartir la bondad: Envía regalos a los demás y realiza actos de generosidad. Si te invitan, acepta compartir tu tiempo y presencia.
Recuerda que la alegría y la transformación son posibles en cualquier momento. ¡Aprovecha la energía especial del mes de Adar para crear un cambio positivo en tu vida y en el mundo!
¡Que tengas un mes de Adar lleno de alegría y transformación!
Comparte este mensaje con tus allegados y anímalos a reflexionar sobre estos importantes temas. Involúcrate en iniciativas que promuevan la construcción de Shalom.
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