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La Torá, en su ciclo anual de lecturas, nos lleva al encuentro de la parashá Bejukotai que comienza diciendo: Im bejukotai teleju vehet mitzvotai tishmeru – "Si anduvieren según Mis decretos, y Mis mandamientos cumplieran, y los hicieran".
Y continúa relatando alguno de los beneficios (todos materiales, en Este Mundo) que se obtienen por seguir los mandatos del Eterno.
Es decir, Dios en Su Torá nos propone un plan de vida, que si lo aceptamos y lo llevamos a cabo, tendremos como resultado que nos veremos enriquecidos espiritualmente, y de ese modo aprenderemos a extraer el jugo positivo de lo que el Mundo nos ofrece (seremos ricos materialmente).
Sin embargo, nos gustaría comentar brevemente uno de los primeros versículos de la parashá que nos llama la atención. Dice lo siguiente:
"Cinco de vosotros perseguirán a cien (de sus enemigos), y cien de vosotros a diez mil"
(Vaikrá / Levítico 26:8)
Si 5 buenos persiguen a 100 malos;
100 buenos , ¿no deberían perseguir a 2000?
¿Por qué la Torá pareciera equivocarse en el cálculo de la regla de tres y nos dice que 100 perseguirán 10.000?
Sabemos que en la Torá no hay errores, no omisiones, ni faltas, ni nada de sobra, pues es perfecta.
Así que, ¡algo debemos aprender de este aparente error en las matemáticas!
Una de las enseñanzas que podemos extraer es que: la unidad en las metas y en el esfuerzo da más vigor al grupo.
Matemáticamente 100 deberían perseguir 2000, pero, como no estamos hablando de números, de abstracciones, sino de personas; cuando 100 personas están de acuerdo en un objetivo en común y trabajan por él, entonces su fuerza equivale a más que la de 100 personas por separado, o disgregados en pequeños grupos.
¡Cuánta enseñanza en lo que aparece como un error!
Sigamos buscando aprendizajes y actividades que nos estimulan a crecer, que no tardaremos en descubrir que si ayer éramos 5, hoy seremos 100, pero pareceremos 5000…
Les deseo Shabbat Shalom!
Moré Yehuda Ribco
