Es normal el deseo de sentirnos queridos.
Que se nos asegure el cariño, aprecio y respeto que un otro significativo (o no) guarda y expresa hacia nosotros.
Es bueno, hacer sentir al otro que es querido, que se le respeta, aprecia y considera (con sus defectos y virtudes).
Lo cual no quita que a veces haya que poner límites muy estrictos, también no decir “amén” a cualquier cosa que se le ocurra, ni tolerar aquello que es inadmisible.
Porque, el verdadero amor no es solamente dar para que el otro reciba.
El verdadero amor ciertamente es dar con generosidad, sin esperar recibir nada a cambio; pero equilibrado con la justicia.
En aquello que no nos cansamos de repetir, y no es un simple lema para mencionar: construir SHALOM en todo momento por medio de acciones (pensamiento, palabras, actos) de bondad Y justicia.
Porque ESE es el lenguaje propio de la NESHAMÁ (espíritu, Yo Esencial), el código del AMOR.
Pero, hay gente que busca esa seguridad de maneras poco saludables, para ellos y/o el otro.
Por ejemplo, aquel que dice algo así como “yo la trato a mi mujer como me venga en ganas, si sigue conmigo es porque ella lo elige, no porque la esté obligando”.
O aquellos que se la pasan dejando y vuelven al rato.
O los que se dicen de todo, menos que son lindos, y sin embargo siguen juntos.
O el que se vive olvidando lo que la esposa le pidió que hiciera, algo para la casa o la pareja o lo que fuera, sin que haya motivo orgánico o funcional para ello, sino simplemente “olvido porque se lo pidió la esposa”.
Como cuando se desvaloriza a la pareja, se la compara con antiguas relaciones u otras personas, se anotan los defectos en tanto minimizan los rasgos valiosos y etcéteras que tal vez tú puedas compartir en la zona de comentarios (en el post que está publicado en serjudio.com y del cual te damos el link más abajo)
Esperemos que no se llegue a la violencia física, pero habitualmente se cae en muchos tipos de violencia simbólica, emocional, y en la pasividad agresiva.
Nada de ello aporta, pero sí resta.
Probablemente no se haga nada de esto por maldad o deseos de dañar al otro, pero es tanta la necesidad de sentir que se le quiere a pesar de todo, que la conciencia se obstaculiza, incluso entre personas que podrían ser brillantes intelectualmente, pero están adormecidas al respecto por los influjos del EGO.
Porque, el no tener intención consciente de dañar al otro no es excusa para obrar de esta manera.
Entonces, se comporta muy similar al niño que irrita a la madre, le dice que no la quiere, dispara con que prefiere a la mamá del amiguito, y otras conductas por el estilo; sí, el niñito está buscando con desespero confirmar que su madre le ama a pesar de los pesares. La necesita y quiere con desespero, por eso es que tan provocativamente contrario se muestra.
Porque, cuanto más palos ponga en la rueda de la relación, y ésta sobreviva, significa que más profundamente la mamá lo ama.
Puede que sea cierta esta fórmula, pero sin duda es cierto que no fortalece las relaciones ni aviva positivamente los ánimos.
Por el contrario, es un elemento perjudicial y que afecta la salud de los participantes.
¿Qué hacer al respecto?
La madre/padre se supone que no han de abandonar a sus hijos, ni siquiera ante estas agresiones.
El esposo/esposa bien pueden terminar la relación que pinta tóxica, o sostenerla para llevarla a una zona saludable.
Pero en concreto, ¿qué hacer?
Tenemos la CABALATERAPIA que puede dar una mano, para quien quiera.
Pocas personas se detienen a relfexionar sobre sus propios yerros. La saluda menos humillante es culpabilizar al otro. Pero asumir la responsabilidad consciente para la correccion luego de una evaluacion objetiva de la situación resulta la salida menos atractiva.
Las relaciones de pareja son pulsos de poder, pero nadie quiere aceptarlo o conscientizarlo.
toda relacion humana, sin excepcion, es una pulseada de poder.
la idea seria que en la pareja esto no fuera en conflicto, sino en proyctos que se complementan.
pero para algunas personas eso que dice ud more es imposible de entender. Que haya proyectos comunes es lo menos comun en los proyectos de las personas emparejadas
Gracias!!!
Por lo visto el proyecto en comun es la vida en pareja para luego establecer quién domina.
Habria que pensar en aquella frase nadasaludable «yo le hago creer a mi esposa/a que tiene la razón».
Gracias por el texto.
https://serjudio.com/exclusivo/cterapia/para-ganar-la-pulseada