Trípode sagrado

En un estudio del Talmud se plantea cuál pudiera ser el tratado de la Torá Oral indicado para profundizar para aquel que desea alcanzar el nivel de un “jasid”, que significa originalmente piadoso.
Entonces se proponen tres opciones: Nezikin, Berajot y Abot.
¿Por qué tales?
El primero trata de asuntos de la relación con el prójimo, de cómo prevenir daños, repararlos, trabajar por una vida de convivencia pacífica y respetuosa.
El segundo se centra en las cuestiones del servicio divino, sean rezos, bendiciones y de esa índole.
El objetivo principal del tercero es educar al estudiante en valores, perfeccionar nuestra conducta, llevarnos a una conciencia plena.

Como te darás cuenta, coinciden con la categorización de los preceptos, que se pueden catalogar como, de la persona para:

• con el prójimo;
• con Dios;
• consigo mismo.

¿Qué podemos aprender de esto?
Varias enseñanzas, pero te mencionaré un par, luego tú si quieres encuentras otras o las piensas y compartes en la zona para comentarios, aquí debajo (en el texto publicado en serjudio.com y del cual tienes el link en lo compartido en Facebook).

Una, que la persona debe estar atenta a cada una de estas relaciones y no suponer que con una o dos de ellas ya es suficiente.
Las tres son indispensables y habremos de conocerlas, cuidarlas, respetarlas, cumplirlas.
No hay una más importante que la otra, aunque pudiera haber alguna más prioritaria en determinada circunstancia.

Dos, que la persona debe conocer allí en donde está más flojo y luego apoyarse en sus fortalezas para fortificarlas y gracias a ello poder construir una base sólida también en donde antes estaba débil.
Sea con el  prójimo, Dios o uno mismo.

Y tres, que la piedad (jasidismo) de la persona no se mide por la vestimenta chistosa y fuera de época que use; ni por estar adoctrinado para seguir tal o cual líder o escuela; o por encerrarse en su grupo y rechazar el mundo que conforma en su amplitud.
La piedad está en ser activo en la construcción práctica de SHALOM en todos los aspectos posibles.
En pensamiento, palabra y acción concreta, por medio de actos de bondad Y justicia.
De poco y menos vale la fe, cuando la persona se sumerge en fantasías sin redención.
De menos e incuso más bajo vale el querer “reparar el mundo”, si se ausenta el plano espiritual de la campaña.
Y, difícilmente se construya SHALOM y Comunicación Auténtica fuera, cuando dentro no se tiene o al menos se trabaja para tenerlo.

Quedo de ti y agradezco lectura, estudio, difusión, agradecimiento, comentarios, aportes que sostengan nuestra tarea y todo lo demás que sirva para mejorarnos mutuamente en bondad Y justicia.