Resp. 4325 – Reencarnación: xenoglosia y marcas de nacimiento

Hola nuevamente maestro.
Escuché que la xenoglosia y las marcas de nacimiento son evidencia de que existe reencarnación. Qué opina al respecto?
Gracias por sus finas atenciones hasta luego.

Shalom, buen día.

Como ya he mencionado en otras ocasiones, mi opinión es solamente eso: el punto de vista de un humilde maestro, nada más.

Xenoglosia es hablar en alguna lengua ajena al conocimiento de la persona.
Existe la xenoglosia recitativa, que es decir frases en idioma desconocido; y está la xenoglosia responsiva, que responde a preguntas o estímulos externos de manera acertada y correcta.
Algunos estudiosos, de los serios y de los otros, toman este extraño hecho como evidencia «científica» de la reencarnación, pues (dicen) no hay otra manera de explicar que alguien sepa correctamente una lengua extraña, ajena por completa, o que posea datos de lugares y hechos antiguos y/o lejanos, a no ser que hayan estado allá en una vida anterior.

Las marcas de nacimiento, son vistas por algunos de esos estudiosos como señales de traumas o accidentes que sufrió la persona en una vida anterior y que tienen cierta relevancia para la vida actual, por lo que aparecen y deben ser tomadas en cuenta como señal de algo a resolver.
Mencionan casos ocurridos en países lejanos, en donde niños con extrañas marcas de nacimiento (idiopáticas) «recuerdan» haber sido tal o cual persona fallecida en tal o cual circunstancia. Al investigar la muerte de esa persona se descubre que su muerte, o sucesos traumáticos en su vida, se asocian con los lugares en los cuales aparecen las marcas de nacimiento.
Esto lo toman, también, como demostración «científica» de que existe la reencarnación y que no hay otro modo en el cual las marcas aparecen y son significativas.

Suena interesante, suena verídico, suena fascinante, suena bonito para adoptar como creencia, hasta suena como imposible de refutar.
¿Si no hubiera reencarnación como alguien sabría una lengua vetusta, incomprensible, inaccesible?
¿Si no hubiera reencarnacón como alguien puede creerse que era tal persona anteriormente y saber datos exactos de lugares, personas, sucesos, etc.?
¿Si o hubiera reencarción como alguien puede tener tales marcas que son justamente vinculadas con acontecimientos de esa persona pasada que dicen ser?

Así pues, en primera instancia se podría admitir estos datos como confirmación «científica» de la reencarnación, puesto que son hechos demostrables, no meras fantasías que quedan dependientes de lo que uno quiera creer acerca de ellas.

Sin embargo, hay otra manera de explicar estos sucesos, y que no precisa de la reencarnación, al menos no de ella en el sentido de una misma persona/alma a través de diversos trajes/cuerpos.

Según consta en nuestra Tradición, todas las almas están unidas en una suerte de inmensa red que nos conecta, sin importar espacio o tiempo o individuo. Tenemos el nexo a toda la información, de todas las épocas, de todos los lugares, de todas las personas.
Es esta red espiritual la que posibilita la precognición, el presentimiento, la videncia, la telepatía, entre otros «asombrosos» sucesos.
Es un nexo vital que se continúa tanto en esta vida como en la posteridad, luego de la muerte.
Pero, estando anudados a nuestros otros cuatro planos (intelectual, social, emocional, físico), el plano espiritual se ve restringido, limitado, al menos en lo que nos llega a la percepción.
Así pues, para la casi totalidad de la humanidad los fenómenos paranormales son desconocidos, temidos, sentidos como extraños, infrecuentes, etc.
Son pocos los que tienen un poquito más desarrollada su capacidad de percibir y ordenar datos provenientes de esa red espiritual que nos une.
Aquellos que en el pasado tenían un poder superior en esta área eran llamados profetas, entre los cuales Moshé es el mayor y principal.
En la Era Mesiánica todos podremos tener acceso, menos difuso y obscurecido, a diferencia de la actualidad.
Por ahora, somos lejanos a esa fuente vital de conocimiento, somos como receptores débiles que reciben apenas reconocibles señales de una fuente portentosa.

Ahora bien, con la existencia de esa red, que explica todos (o casi todos) los fenómenos paranormales, podemos explicar también el hecho de que una persona conozca datos de otras vidas, anteriores o actuales, incluso detalles íntimos. Que una persona sepa de lugares y sucesos históricos no famosos o públicos. Que una persona entienda o hable lenguas ajenas, hasta que las domine como si fuera natural a ellas. Que una persona llegue a confundirse, ya que estamos tan límitados por el filtro de nuestros cuatro planos en este mundo, que llegue a confundirse y creer que era tal o cual persona del pasado, o tiene contacto «espiritista» con tal o cual entidad. Que una persona tenga marcas de nacimiento de tal o cual persona ajena, que encuentra (o trata de hacerlo) a través de esas marcas un modo para canalizar energía enquistada que no le permite trascendener u obtener mayor placer.

Así pues, hay una alternativa para explicar lo que otros explican como reencarnación.
De hecho, puede considerarse que el estar anclado a una persona ajena, a estar conectado especialmente con esa alma, sea una forma de reencarnación.
No en el sentido de que aquella persona difunta ha migrado su alma a un nuevo cuerpo, que un alma ha revestido un nuevo traje; sino que una alma se encadena por algún motivo a otra, al punto de sentirse plenamente identificado con aquella persona, pero sin serlo, ni jamás haberlo sido.

¿Se comprende?

Espero sus comentarios, que sean inteligentes, elevados, pero por sobre todo que no conlleven la basura de la idolatría.

Hasta luego.

Shalom y bendición.

Moré Yehuda Ribco