Resp. 6182 – Mentira necesaria

Shalom, muchas gracias por su consulta.

A pesar de que mucha gente tiene la certeza de que en los llamados Diez Mandamientos está prohibido mentir, la verdad es que no lo está.
Allí se especifica la prohibición de dar un falso testimonio, es decir, en una corte judicial, para una cuestión que atañe al funcionamiento de la justicia.
Es decir, no levantar falso testimonio, cosa que en sí es mentir, pero una sección particular de la mentira.

En otro lugar de la Torá se ordena que no se jure, en el nombre de Dios, sabiendo que se está mintiendo. Porque en ese caso se está incurriendo en mancillar el Nombre del Eterno.

Así pues, es absolutamente cierto que uno no debe mentir en la corte, ya que esa acción lamentable lleva a sesgar el juicio, a pervertir la justicia, a dañar al inocente, a beneficiar al culpable, a desequilibrar el orden social y personal.

También es totalmente cierto que debemos evitar por completo el juramento falso, cuando involucramos a Dios en esa mentira, pues es algo que no pensamos o cumplir.

Pero en la vida misma, no hay prohibición de mentir.
Esa prohibición se ancla en la ética, en el buen hacer, en la educación para la construcción de Shalom.
Es un elemento de la santidad, que Dios reclama que tenga cada miembro del pueblo judío, porque en el plano espiritual no hay lugar para la mentira y se supone que debemos vivir aspirando a que este mundo sea un reflejo del mundo espiritual.
Por tanto, aunque ninguno de los 613 mandamientos de la Torá para el pueblo judío diga: «No mentirás», está en la base de la existencia misma de la persona espiritual alejarse de las palabras mentirosas.
Tal como específicamente declara la Torá:

Si bien es cierto, este párrafo está en el contexto de las reglas para aquellos que ofician de jueces, podemos tomarlo como una brújula para nuestras vidas, trabajemos en jurisprudencia o no.
Tenemos pues que, no hay mandamiento de no mentir, pero si una orientación espiritual hacia ello, pues es lo que corresponde hacer.

Pero, pero, pero, nosotros podemos encontrar que en la Torá hay grandes personajes que recurrieron a la mentira, de manera circunstancial, y podríamos decir que necesaria, y no se les objeta por ello. Si vemos con detenimiento, cada uno de los tres patriarcas mintió, con diferentes excusas y justificaciones, pero lo hicieron. La Torá en lugar de ocultarlo, lo pone de manifiesto, para que sepamos que los casos que eso es necesario, es un instrumento más para preservar al débil frente al fuerte, evitar conflictos que pudieran escalar agresivamente, o conseguir abreviar un camino que de otro modo podría ser tortuoso.
Nos vemos también, en estos mismos días, celebrando Purim, donde tenemos que la heroica reina Ester mintió, ocultó información, engañó, porque la

En resumen, como regla general de vida ética/espiritual, no mentir, ser estrictos con la veracidad, evitar resbalar hacia el lado oscuro con la excusa de que una mentira es necesaria a veces.
Pero ocasionalmente, si la vida obliga a ello, está permitido traer una palabra falsa a los labios.
¡Ojo! No para dañar al inocente, ni para obtener ventajas injustas. Para eso NO es positiva la mentira, pero sí para evitar el sufrimiento que se puede evadir, también para dar un arma al débil en su defensa contra el poderoso malvado (y recalco malvado), para construir SHALOM, cuando la verdad puede destruirla.

¿Queda respondida su pregunta?
Espero que sí, como también espero que esta respuesta no sea usada para causar daños, aventajar con ignominia, perjudicar al inocente.

Tenga un excelente día, shalom y bendición.

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