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" Sabrás, pues, que no es por tu justicia que Hashem tu Elokim te da esta buena tierra para que la tomes en posesión, puesto que tú eres un pueblo de dura cerviz." (Devarim / Deuteronomio 9:6)
¿Cuál es uno de los mejores métodos para hallar la felicidad en la vida?
Sin dudas la humildad.
Humildad significa reconocer realmente nuestras virtudes, limitaciones y potenciales.
Humildad significa saber que somos valiosos, especiales y únicos; pero no lo único que vale e importa.
Si andamos por la vida constantemente reclamando atención, beneficios, éxitos; si pretendemos que siempre tenemos derecho a ser poseedores de más bien (y aún mejor) sin merecernos padecer, lo más probable es que suframos mucho por nunca estar satisfechos…
Cuando la humildad se hace parte de la vida de una persona, entonces, aprende a apreciar cada instante, cada persona, cada cosa…y se encamina hacia la felicidad.
Profundizando esta semana:
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¿Qué párrafo importante de la tefilá se halla en esta parashá?
- ¿Por qué este párrafo es similar pero cualitativamente diferente al primero de la Keriat Shemá?
Respuestas para la semana anterior:
- La unidad y unicidad del Eterno, el amor incondicional a Él
- Porque jamás se dio ni dará una manifestación pública de Dios como aquella
Destellos de la parashá
Israel cuenta con un método infalible para conseguir las bendiciones del Eterno: el apego y fidelidad a todas las mitzvot.
La bendición derivada del cumplimiento de éstas, no debe ser considerada como una retribución mágica, como ingerencias perturbadoras de los esquemas y reglas de la naturaleza, sino que por el contrario, como procesos necesarios, e indefectibles, que promueven el desarrollo y progreso de los beneficiados.
Moshé nos da un ejemplo, cuando menciona que el ingreso y conquista de la Tierra Prometida se dará de forma lenta y paulatina, pues de otro modo la tierra se llenaría de animales salvajes. ¿Acaso Dios no podía hacer que los hebreos se apropiaran de SU tierra de forma instantánea y sin riesgos?
Obviamente que sí, pero, eso sería romper reglas precisas de la naturaleza, y en general, Dios no juega a los dados con Su Universo.
Rechazar la infamia de la idolatría, recordar lo fácil que es caer en el error; y preservar la unidad y perfección de la Torá, reforzando nuestra cercanía con ella y sus Sabios, son métodos seguros para adherirnos al Eterno, y lograr así un propio crecimiento integral.
La Torá se encarga de darnos ejemplos de esto, y modos de acción para nuestro beneficio.
Las bendiciones (y su contrario) están en nuestras decisiones diarias, somos dueños de nuestro destino…ese es el resumen de esta parashá.
