Si vas a esperar a que algún hecho externo ocurra para realizar tú el cambio que precisas para estar mejor,
lo más probable es que ese cambio nunca se dé,
o tarde demasiado y las consecuencias no sean las agradables.
Para generar el cambio debes cambiar,
así de sencillo y de terriblemente complicado.
La primera vez, la segunda,
probablemente te cueste un montón,
dudes, quieras permanecer en tu celdita mental,
reniegues, inventes excusas, destaques lo negativo,
a pesar de todo esto,
avanza hacia la realización por una tercera vez.
Entonces, comprobarás que te ha sido más sencillo,
que algo realmente está cambiando,
pero temblarás por la incertidumbre,
no sabrás si has optado por lo mejor o nuevamente erraste en tus elecciones.
Evalúa, no todas las decisiones y cambios son acertados,
toma con mesura las medidas,
pero trata de seguir en la nueva senda,
la que provoca el cambio hacia un estado más saludable,
positivo, de equilibrio y bienestar.
Porque, a la cuarta oportunidad que lo hagas,
ya sentirás mayor seguridad,
tendrás encima un aprendizaje multidimensional que te fortalece.
Para cambiar habrás de cambiar…
el resultado final no depende de ti,
pero el paso que tienes que dar tú,
solamente tú lo puedes dar.
Muy oportuno! Gracias Moré.