El Arca de la Alianza no estaba hecho completamente de oro, para que fuera lo suficientemente liviano como para ser portado por los Levitas, que eran los que debían transportarlo.
Esto nos recuerda que está en nosotros la prerrogativa de alivianar el peso que hacemos caer sobre las espaldas de nuestro prójimo.
Basado en Jizkuni
¡Les deseo Shabbat Shalom UMevoraj!
Moré Yehuda Ribco