Deja una rendija abierta…

(Esta semana corresponde leer la parashá llamada Ki Tisá ("Cuando censes") que es la novena del segundo tomo de la Torá, el sefer Shemot, conocido en español como "Éxodo").

Luego del pecado del Becerro Dorado, en el cual cayeron unos 3.000 varones de Israel, el Eterno dice a Moshé:

"Ahora pues,
deja
que se encienda Mi furor contra ellos [contra los israelitas] y los consuma,
pero Yo haré de ti [de Moshé] una gran nación."
(Shemot / Éxodo 32:10)

Hemos subrayado el verbo que resulta realmente llamativo,
pues,
¿acaso Dios está pidiendo permiso de Moshé para actuar?
¿Acaso el Creador del Universo,
el Todopoderoso,
el Rey de reyes,
el Señor de señores,
solicita que un humilde mortal le autorice para hacer Su perfecta Voluntad?
¿Cómo puede ser que Dios haya empleado tal verbo al conversar con Su siervo?

Para tratar de hallar luz sobre esto,
les propongo que (como preparativo para la próxima celebración de Pesaj),
prestemos oídos a los cuatro hijos que menciona la Hagadá.

Las mentes superficiales (los hijos simplones de la Hagadá de Pesaj) tienen a flor de labios la respuesta obvia, pero falsa: ‘Dios no es todopoderoso, y está necesitado del auxilio, o de la guía del sabio Moshé. Dios puede ciertas cosas, pero para hacer otras, está atado a la voluntad humana‘.

Los de pensamiento extraviado, los rebeldes contra Dios (los hijos malvados de la Hagadá de Pesaj) , no vacilan en dar otra (hueca, como es su estilo) opinión: ‘Es que de hecho la Torá es una narración hecha por humanos, y nada tiene de divina. La deidad de la Torá no es otra cosa que un fantaseado dios, que viene a suplir la carencia de un súper-padre salvador, inexistente en la realidad cruda de la escuálida etnia judaica. Por ser producto de la fantasía humana, no es más que un reflejo del pensamiento de aquel que lo fantaseó, cosa que en la frase en cuestión queda patentizado este hecho… es un dios impotente, un padre castigador por no tener otro recurso para superar sus falencias’.

Los que han estudiado un poco de Torá (los hijos sabios de la Hagadá de Pesaj) , y que reconocen que en cada palabra, en cada letra, se esconde al menos una enseñanza profunda, pueden esgrimir una respuesta menos evidente, pero totalmente más veraz: ‘El Eterno indirectamente está instando a que Moshé inmediatamente actúe en defensa del pueblo que está siendo amenazado de terrible veredicto. Hasta ahora Moshé no reclamó misericordia por su pueblo, no elevó ninguna plegaria conciliatoria, no ejerció su rol de liderazgo como es menester. Por lo cual, el Eterno está picando a Moshé, para despertarlo de su modorra, y para que se ponga a abogar por sus dirigidos.
Obviamente que NO le está pidiendo permiso, ni consejo, sino que le está diciendo indirectamente que DEBE hacer algo Moshé, AHORA, sin más tardanzas. Y se lo dice de modo tangencial para que sea Moshé, auténticamente él, desde sus entrañas quien defienda al pueblo y recurra al Eterno para pacificar la situación.
Si Dios le hubiera ordenado que defendiera a su pueblo, Moshé no sería más que un pelele, un títere en manos de Dios. Alguien que solamente es movido por decisión ajena.
Pero, al darle Dios una sugerencia, una orden indirecta, depende completamente de Moshé el curso que tomará. Si es que rogará por el perdón de Israel, o si es que mirará para otro lado, despreocupado a lo que acontecerá a sus hermanos y dirigidos.
Así pues, Dios quiere que Moshé haga algo,
que Moshé muestre lo que auténticamente carga en su corazón respecto a sus hermanos hebreos,
es por eso que hace como si precisara de Moshé un permiso o consejo.
Es la rendija abierta dejada por Dios, para que Moshé abra o cierre la puerta de Israel.

Y por si fuera poco, en la misma frase Dios también está tentando el apetito materialista de Moshé, para que éste pueda reconocer su verdadero deseo, y su real interés. Vemos con pasmo que Dios le está ofreciendo un regalo imperdible: ¡convertirse en el patriarca de una nueva nación elegida! (cosa que de hecho es imposible, pues viola el pacto eterno entre Dios e Israel. No hubo ni habrá otra nación que ocupe el sitial que el Eterno ha conferido a perpetuidad a Israel).
Con semejante halago a su ego, hubiera sido lógico que Moshé olvidara su misión de liderar a Israel, y que "permitiera" a Dios que los consumiera.
Ya que la desaparición de Israel, representaría entonces para Moshé algo así como un "premio" a sus amargas cargas pasadas.
Otras personas en su lugar, bien pronto hubieran caído en esta seducción sabrosa.
Sin embargo, no fue así con el fiel y humilde Moshé. Basta leer el versículo siguiente para reconocer la verdadera grandeza de un grande incomparable, como lo es nuestro maestro Moshé. Uno que alcanzó a ser grande por mérito propio, y por haber adquirido la preciosa virtud de actuar según reflejo de como actúa Dios para con Sus criaturas.
El humilde Moshé no pidió nada para sí, ni fama, ni honores, ni monumentos, ni religiones… nada para sí, pero todo para Dios y para servirLo‘.

Por último, los que son indiferentes y ajenos a los temas trascendentales (los hijos que no saben preguntar de la Hagadá de Pesaj, sean éstos "personas de fe", de uno u otro extremo), ¿qué podrían plantearse al respecto de este enigmático versículo?

¡Les deseo Shabbat Shalom UMevoraj!

Moré Yehuda Ribco

Notas:

Otras interpretaciones de este pasaje de la Torá, y más estudios los hallan HACIENDO CLIC AQUÍ y AQUÍ.

Relato

Al regresar de sus costosas vacaciones, y antes de ir a su casa, el ricachón detuvo su inmenso carro frente a la modesta finca de sus primos.
Quería vanagloriarse un mucho ante sus pobres parientes, ostentando visiblemente su fortuna, sus posesiones, su grandeza, su estilo, etc.
Su primo ni bien lo vio, le preguntó: ‘¿Pasaste ya por tu casa?’
A lo que el millonario respondió: ‘No, tontito. Te quiero tanto que primero pasé a saludarte a ti y a tus linda familia. Supuse que estarían en casa, ya que ustedes no van de vacaciones en verano…’
Y el primo dijo: ‘Sí, ya… tengo una pésima noticia… tu casa…’
El rico: ‘Sí, ¿qué pasa con mi casa?’
Primo: ‘Pues… un tornado se la llevó, con todo lo que había dentro…’
Rico: ‘¡Eso es imposible! Si aquí mismo tengo la llave…’

Preguntas y datos para meditar y profundizar:

• ¿Cómo se puede relacionar este relato con el comentario que brindamos de la parashá?

• ¿Cuáles son los sentimientos ocultos del millonario del cuento, que lo llevan a ser tan pedante y molesto?

• El inspirado proverbista enfatizó: "Antes del quebrantamiento se enaltece el corazón del hombre, y antes de la honra está la humildad." (Mishlei / Proverbios 18:12).
  ¿Cómo se entiende esta enseñanza de que antes de obtener verdadera gloria, hay que ser humilde?
  ¿Y qué pasa con los que son glorificados sin jamás haber sido ni un instante humildes?

• El salmista declaró: "Aunque el Eterno es sublime, mira al humilde…"(Tehilim / Salmos 138:6).
  ¿Por qué agrada tanto al Eterno que la persona sea humilde?
  ¿Por qué el Eterno demuestra su enorme grandeza cuando atiende al humilde, en lugar de primero atender al altivo?