Respeta a todas las criaturas del Eterno. Puede ser fácil olvidar que todos los seres vivos tienen un lugar y un propósito en el mundo. Pero es importante recordar que cada ser tiene su propia belleza y valor y que merecen ser respetados y tratados con compasión.
Él les ha dado un rol y un lugar y son parte de la Orquesta Cósmica que Él dirige. Todo forma parte de un gran plan y cada criatura cumple un papel importante en el mundo, que seguramente no conocemos ni lo haremos. Sin embargo, podemos confiar en la Sabiduría Absoluta del Creador, por tanto, al respetar y valorar a todas las criaturas, estamos reconociendo la importancia de su existencia y su lugar en el mundo. Esto dicho para las criaturas y para su Creador.
No dañes o perjudiques las obras de Sus manos si no tienes algún motivo éticamente válido. Es fácil ceder a la tentación de dañar o perjudicar a otros cuando no estamos de acuerdo con ellos o simplemente porque nos da la gana. Pero es crucial recordar que cada ser viviente es una creación preciosa y que, por tanto, nuestra conducta debiera ser de aprecio, de conciencia, de respeto.
Sí, también a la hora de ingerir a otro ser vivo para nuestra nutrición, pues así hemos sido creados, dependientes de tomar la vida de otro ser vivo, para que de esa manera nuestro combustible nos mantenga con vida.
Por ello, con respeto y agradecimiento tomemos el alimento de origen biológico, un ser vivo (planta o animal u hongo, o el ser vivo que fuera) que nos ha brindado generosamente su existencia para nuestra supervivencia.
Agradezcamos al Creador por la oportunidad de nutrirnos.
Usemos esa energía para la construcción de Shalom, para que el mundo espiritual rectifique a este mundo material.
Si podemos vivir de esta manera, estaremos contribuyendo a un mundo más amoroso y armonioso.
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