por Como sabes, Pesaj es llamada la época de la libertad.
Entre otros motivos, porque recordamos y revivimos la milagrosa salvación, redención y liberacion de nuestros antepasados de las fieras garras de la esclavitud en Egipto.
Pero también, porque la festividad está ubicada en el polo de energía positiva, que impulsa el lado luminoso de la persona y la sociedad para encontrar vías para la construcción del Shalom.
Simbolos, objetos, palabras, mandamientos de Pesaj sirven de manera estructural para encaminarnos por la senda de la libertad.
Mencionemos algunos.
La eliminación del jametz representa la aniquilación de los productos negativos que emergen del Ietzer HaRá. Cuando buscamos concienzudamente el jametz entre nuestras posesiones, cuando lo quitamos, lo expulsamos, lo erradicamos estamos entrenándonos para hacer de modo similar en lo que atañe a nuestras conductas y actitudes.
¿Qué aspectos nocivos han surgido a partir de nuestras acciones?
¿Qué partícula de Ego inflado está perturbando nuestro contacto con la realidad?
¿Qué máscara nos hemos impuesto, o hemos aceptado que nos impusieran, que nos quita el contacto con nuestro Yo Esencial?
Es hora de tomarnos en serio esta tarea ardua pero imprescindible de identificar lo perturbado, para acomodarlo allí en donde corresponde.
Porque si no lo hacemos, estamos encadenados al error, lo que nos conduce directamente a más errores e insatisfacciones.
Por tanto, con esto aprendemos acerca de la libertad, que no es ir detrás de nuestros deseos y pasiones, sino cuando contenemos nuestra tendencia negativa y la canalizamos para asociarla en la construcción de Shalom.
El comer matzá representa el conformarse con la porción que nos ha tocado. Solamente halla serenidad aquel encuentra que todos los caminos del Eterno son justos. Si me toca comer matzá en vez de rico pan, y no hay manera de modificar tal situación, pues, esa es la parte que me toca, la que debo aceptar. Por tanto, es menester encontrar la satisfacción, aunque no por ello nos abandonemos a la pereza, o al sentimiento de depresión.
Si, por otra parte, la situación es injusta, porque surge a partir de una perversión de la Buena Senda, entonces corresponde que luchemos por encontrar el equilibrio, por modificar esa realidad extranjera.
Así pues, con la matzá se nos entrena en libertad para satisfacernos con nuestra parte justa, pero también para ser actores en el ejército de los que quieren equilibrio, armonía.
El mandamiento de contar a nuestros hijos los sucesos de la liberación de Egipto, nos confirma en nuestra identidad, en nuestra pertenencia, en nuestro deseo de abandonar todos los egiptos que nos angustian, todos los faraones que nos presionan y atemorizan.
Está la voluntad de hacerse parte de los que construyen Shalom, de los que están atentos a la realidad, que sostienen a los suyos, que bregan por un mundo mejor.
No somos libres si no colaboramos en la liberación de los nuestros.
Estas son pequeñas enseñanzas, reflexiones, que espero puedas continuar profundizando durante la noche de Pesaj.
Lee este texto en la noche del Seder, coméntalo, critícalo, mejóralo, aprende de él y luego del jag nos cuentas.
Pesaj kasher vesameaj
