El alma (NEFESH) NO debe ser confundida con el espíritu (NESHAMÁ).
NESHAMÁ es nuestra identidad espiritual, el Yo Esencial, la chispa divina que somos aquí y en la eternidad.
La NESHAMÁ no depende de nuestras acciones, ni de nuestras creencias o voluntad, ni se afecta por nuestros pecados o incordios. Su existencia pura y exclusivamente de Dios, y nada más que de Él. No se forma con materia, ni se transforma con mitzvot, ni se desbarranca en la desesperación del pecado. Su lugar y tiempo es fuera del aquí y ahora, aunque está absolutamente presente aquí y ahora.
La NESHAMÁ es de otro plano de existencia, completamente por fuera de nuestro tiempo/espacio, y por tanto incomprensible.
Podemos darnos algunas ideas con metáforas, tratar de explicar confusamente, pero ciertamente que no tenemos herramientas cognitivas y cognoscitivas para penetrar su realidad.
Entonces, quédate con este simple hecho: el tú que más eres, es ese tú que más desconoces, esto es tu NESHAMÁ.
Y sin embargo, también somos Yo Auténtico y el Yo Vivido, este último es el más pasajero y cambiante pero al cual reconocemos habitualmente en el espejo y en nuestra vida cotidiana.
Como te decía, alma no es espíritu ni se confunde con él.
El alma no tiene adicción al espíritu, más por el contrario, en este mundo está su sentido. Por ello, una de las maneras tradicionales de comprender el NEFESH es como “energía vital”, aquella fuerza que nos impulsa a mantener con vida en este mundo, para este mundo.
Se nutre con materia y energía, la que proviene de nuestros alimentos. No comes, o tu dieta no es saludable, tu alma se resiente. Sea la comida kasher o no (en la comida apta para judíos o la que es apta para noájidas, cada cual según sus reglas).
Precisa de luz, ejercicio físico, reposo, cuidados corporales, abrigo, medicamentos, suplementos nutricionales, dormir; es decir, lo que cualquier profesor de biología te puede indicar y el médico recetar para llevar una calidad de vida adecuada.
Si tu brújula ética/espiritual, que proviene de la NESHAMÁ, te anda desorientando, entonces probablemente afectes a tu NEFESH, pero no en un plano místico, ni cuestiones metafísicas, o de índole espiritual. Será afectada porque vivirás estresado, amargado, angustiado, mintiendo, robando, delinquiendo, consumiendo drogas, en relaciones con personas tóxicas, en fin, pon tú aquí en la lista todo lo que nos puede maltratar por no seguir la senda de la ética/espíritu.
Pero no, no será el espíritu el que se afecte si se afecta el alma, aunque puede que sea el alma la que se vea afectada si desoyes la guía silenciosa y poderosa del espíritu.
Sin embargo, el NEFESH no tiene conciencia ni predisposición por la NESHAMÁ.
El NEFESH alimentará con su energía vital otras áreas de tu ser para posibilitarte tomar conocimiento y conciencia de la necesidad de una vida ética/espiritual.
Pero, no por una voluntad sobrenatural, sino por el sencillo procedimiento de brindar energía a tus células para que realicen los procesos que habilitan el pensamiento, el cual llega a conectar de manera despierta con la conciencia espiritual.
Todo tu ser depende de la NESHAMÁ, tal como del NEFESH.
Pero, los animales siguen su vida sin ser NESHAMÁ, y hasta tuvimos antepasados y contemporáneos antiguos en todo idénticos a la especie de Adam, hasta en cultura y obras, pero que carecían de NESHAMÁ.
Sin embargo, el día que el NEFESH se desprende de tu organismo, ese día pasas a ser solamente NESHAMÁ, un difunto para este mundo.
Cuidemos mucho nuestra NEFESH, porque es la que posibilita que la NESHAMÁ tenga una presencia material en este mundo, y así pueda ejercer la tarea sagrada que Dios le ha encomendado.
Y no cuidamos nuestra alma con estudio inspirados, ni con palabras filosóficas, ni con entreveradas resoluciones legales; sino simplemente llevando una vida ecológica, armoniosa, vital. Y si contamos con la activa guía de la NESHAMÁ, con su sentido ético/espiritual, entonces el NEFESH podrá precaverse de muchos inconvenientes y malestares.
Haz las cosas razonables para llevar una vida saludable. No precisas de maestros espirituales para ello, la ciencia y la experiencia sabia nos da grandes líneas de conducta.
Pero también, añade la guía ética de TUS mandamientos, aquellos que Dios te ha dado, así pones en armonía tu NEFESH con tu NESHAMÁ.
Siete que corresponden para los hijos de las Naciones, y para el judío aquellos que sean apropiados para él de los 613 de la Torá.