Tú decides

A la zorra cada día se le dificultaba más encontrar algo con lo que pudiera alimentarse. Un día, descubrió en el interior de un tronco caído una abundante cantidad de manjares que alguien había dejado allí. La zorra entró en el tronco y tragó todo con rapidez, sin dejar siquiera una miguita. Quiso salir, pero tan abultado estaba su abdomen que no cabía por el agujero que había usado para entrar. Impotente ante esta situación, comenzó a lanzar gritos de auxilio, con la esperanza de que alguien pudiera rescatarla de tan penosa situación.
Al rato apareció un lobo, que atraído por sus gritos se acercó a conocer el porqué de tanto lamento. Cuando le contó lo sucedido, le dijo: -Yo no me preocuparía por ello, ni gastaría tiempo en lamentarme. Lo único que necesitas es esperar a que tu barriga vuelva a estar como antes y seguro que podrás salir sin problema.
La zorra agradeció el consejo y esperó, esperó y esperó, no una hora o dos, sino algunos días de encierro y ayuno obligado, hasta que pudo salir, con más hambre que antes y mucho malhumor.
Por una de esas casualidades, días más tarde se cruzó con el lobo al cual increpó por el consejo que le había dado. Él respondió: -En lugar de quejarte, agradece que el dueño de la comida no volvió y por ello no te castigó por tu imprudencia y maldad.

¿Cuál crees que podrían ser las moralejas de esta narración?
¿Respetar el entorno? ¿No quebrar los límites? ¿Medir las consecuencias de nuestros actos antes de realizarlos? ¿El tiempo todo lo resuelve? ¿Si uno tiene paciencia las cosas se arreglan? ¿Es fácil dar consejos? ¿No quejarse sino hacer? ¿Hacer lo posible para mantener la homeostasis? ¿No dejar comida olvidada dentro de un tronco hueco? ¿No ser glotón?
¿Tú qué opinas?

Déjame compartir contigo lo que pensé.
Como la zorra de la fábula, estamos en este mundo y podemos disfrutar de lo que en él hay. Pero, cuando nos excedemos, cuando hacemos cosas incorrectas, a pesar de creer que estamos obteniendo ventajas, realmente nos estamos metiendo en problemas. Al final, no nos llevamos nada y hasta terminamos peor de lo que comenzamos.
Una opción más saludable y lógica es disfrutar de aquello que nos es permitido y aportar para que la armonía (interna y externa) sea mantenida.
Si aprendemos para conocer, si tomamos conciencia, si planificamos lo que haremos, si actuamos con mesura, probablemente estaremos en un estado mejor que si nos dejamos llevar por la ignorancia, el preconcepto, la superstición, el apuro, el egoísmo, etc.
¿Tú qué opinas?

Lo cierto es que en varias ocasiones la humanidad, a causa del egoísmo y la maldad, no supo cuidar el delicado equilibrio de la naturaleza y de la sociedad, por lo que sucedieron catástrofes que pudieron haber sido evitadas. Por supuesto que hay eventos naturales que no tenemos (todavía) injerencia, pero en otros somos directos responsables. Y no que hablar de las noxas sociales, tales como guerra, desigualdad social, pobreza, discriminación, entre otras. ¡Cuanto mejor viviríamos si hiciéramos menos como la zorra!

Al respecto, mira lo que nos relata la Torá: "El Eterno vio que la maldad del hombre era mucha en la tierra, y que toda tendencia de los pensamientos de su corazón era de continuo sólo al mal… La tierra estaba corrompida delante de Elokim; estaba llena de violencia. Elokim miró la tierra, y he aquí que estaba corrompida, porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra…" pero "…Noaj [Noé] era un hombre justo y cabal en su generación; Noaj caminaba con Elokim." (Bereshit / Génesis 6:5, 11, 12, 9).
En una generación sumergida en el egoísmo y el mal, alguien pudo sobresalir, un hombre hizo la diferencia.
Todos podemos ser ese hombre, aquel que desequilibra la balanza hacia el lado del bien, como dijeron nuestros Sabios: “en el lugar donde no hay hombres, esfuérzate en ser hombre” (Pirkei Avot 2:5).
Como enseñara Maimónides: “la persona debe verse a sí misma y su relación con el mundo entero como si sus actos buenos y sus actos malos estuviesen en una balanza. Si comete un pecado, inclina su balanza y la del mundo entero al lado culpable, atrayendo la consecuencia negativa hacia sí y hacia el todo el mundo.
Por el contrario, si cumple un precepto inclina la balanza de todo el mundo hacia el lado del mérito, atrayendo la redención y liberación hacia sí y hacia otros, como está escrito: “Un justo es el fundamento del mundo”
(Mishlei/Proverbios 10:25), lo que quiere decir que la persona que actúa de forma virtuosa, inclina la escala de todo el mundo hacia el lado del mérito, y lo salva. Es, por lo tanto, la costumbre de todo Israel aumentar su tzedaká, realizar buenas acciones y arrepentirse…” (Mishné Torá, Leyes de Arrepentimiento).

Cada uno es importante, tú lo eres, depende de lo que hagas.
Podemos actuar en armonía interna y externa, o no.
Desde el comienzo de la humanidad tenemos la orientación correcta, que luego fue plasmada en la Torá. Es bueno conocerla, estudiarla, aprender de sus valores y practicarlos, todo de acuerdo a las reales posibilidades de cada uno.

Resumen de la parashá Noaj ("Noé")
Sidrá 2ª de la Torá, 2ª del sefer Bereshit. Entre versículos 6:9 y 11:32.
Haftará en Ieshaiá 54:1 – 55:5.
El mundo se ha corrompido a causa del hombre y lentamente va rumbo a una gran catástrofe natural. Solamente un hombre, Noaj, con su familia logra salvarse. También se encargan de rescatar a los diversos animales.
A partir de ese momento el Eterno hace un pacto con la humanidad, que se mantiene hasta la actualidad. Es el pacto de los Benei Noaj, los noájidas o naciones de la tierra, que consta de siete mandamientos:

  1. No adorar a dioses falsos.
  2. No maldecir al Eterno.
  3. No asesinar.
  4. No mantener relaciones sexuales prohibidas.
  5. No robar.
  6. No comer carne de un animal con vida.
  7. Instituir un Sistema Legal.

Estos siete mandamientos se simbolizan con el arcoíris, cada color representa un mandamiento. Por ello, muchas personas que actualmente conocen este pacto y viven de acuerdo a él, lo usan como emblema. Se supone que este código legal sagrado es base para el sano desarrollo de la persona y la sociedad, en todas sus dimensiones.
En cuanto al contenido la parashá, de a poco la humanidad va creciendo y ocupando más territorios mientras mantenía su centro en el valle de Shinar, donde decidieron construir una torre que les sirviera de protección ante nuevos desastres. Sin embargo, el motivo por detrás era rebelarse contra el Eterno, ya al poco tiempo de haber atestiguado a qué conduce la maldad. Finalmente, se generan conflictos, la gente se expresa pero no se comunica, ya no se entienden unos a otros, han dejado de hablar el mismo idioma. Así pues, se dispersan y se fragmenta la sociedad.
Finalmente se enuncia la genealogía de diez generaciones que va desde Noaj hasta Avram, y se introduce a éste y su familia en el relato bíblico.

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saray2010

Hola!
En mi opinión la moraleja de esta fábula es: «Si te dejas vencer por el miedo, puedes sucumbir a la maldad o crueldad con los demás, aunque no sea esa tu intención», o sea, lo que hace casi todo el mundo hoy en día.

Un saludo!

saray2010

Hola!

El lobo no fue malvado, sino bien intencionado. Le dio un buen consejo.

El miedo de la zorra, surge del hambre; miedo a sufrir o morir. Y le lleva a robarle la comida a otro animal, poniendo a este en la situación donde ella se encontraba, injustamente, tomando algo que no le pertenece.

Un saludo!

saray2010

Como ejemplo bien podría ponerse el acoso escolar o laboral. En mi humilde opinión, el diablo existe, y además utiliza nuestro miedo, incluso creo que nos lo provoca o acredenta, para conseguir de nosotros que maltratemos a los demás, con el convencimiento erroneo, tambien provocado, de que cuanto mas mal lo pasen los demás, mejor estaremos nosotros. Al que hacemos daño, tambien le provocamos a su vez miedo, y así sucesivamente. Es una cadena.

aliciak

More tengo una inquietud¿para que o por que ayuna el Judio?

aliciak

gracias More ya lo encontre ,entonces entiendo que si yo requiero hacerlo para lograr una reflexión profunda, y el arrepentimiento pleno y sincero. puedo hacerlo?

Luis Diego Perez Chacon

Saludos amigos. No quiero ser irrespetuoso a la inquietud de aliciak; pero me parece que no es el rito de ayuno (o cualquier otro) el que deba de preocupar, sino la motivación. He pensado que la motivación consciente ( o inconsciente ) es buscar un acercamiento con lo divino, cosa que puede ser noble en el ser humano*. El problema que se presenta es que el sistema de valores que fundamenta ese acercamiento es el que impuso la religión; el cristianismo en nuestro lado del mundo. Así, cualquier motivo que impulsa a la persona en su anhelo de acercamiento con… Read more »

aliciak

Hola Luis ,adelante siempre es bueno leer los comentarios de ustedes con toda confianza un saludo,realmente esa pregunta me la hicieron ayer y no supe que responder a la persona,esta no entra al internet para recomendarle que el mismo elavorara su pregunta así que aqui vino mi cuestionamiento,ya que realmente no es mi costumbre el ayuno. no soy buena para abstenerme de los alimentos y leyendo un poco vi que hablaban del ayuno para nuestro cuerpo un tanto benéfico de hecho tampoco lo veo como un rito,en algunas ocasiones si lo hago ,cuando me llego a enfermar del estomago ,me… Read more »

aliciak

Gracias More si esas preguntas nos las realizamos y la deducción sin saber de su amable respuesta fue que debíamos tener mas en cuenta realizar acciones constructivas.
enfocarnos en el cumplimiento de ellas en definitiva

aliciak

y sabe More yo aun a 8 meses, de estar consciente de mi verdadera identidad, me siento rara sin esa carga, a veces hasta un poco simple. y hasta ahora se por lo que estudio con Usted que esa nesecidad de religiosidad tenia nombre y actitudes y es ego.

aliciak

no mal rara insulsa

aliciak

No que me sienta mal, me siento extraña, vivir los 7 preceptos no es que sea facil ya analizandolos y estudiandolos ,mas bien viviendolos es mas dificil. es mas me siento aletargada ,lenta es un proceso extraño que aqui en compañia de mis hermanos analizaremos mas

Jonathan Ortiz

Hola, yo pasé hace varios años atrás por lo mismo. No es fácil pasar de hacer cosas para «agradar a dios», «cumplir un rol profético», y cuanto nombre la religión le pone a sus prácticas y conductas, y luego ser consciente de la identidad espiritual noajida en nuestro caso. Recuerdo que muchas personas que conocimos al Moré en su visita se sentían en una especie de shock al darse cuenta que no era necesario estar haciendo practicas religiosas que el pastor había enseñado según él por revelación divina. Y llevar una vida que comparada a la anterior se podria calificar… Read more »

aliciak

Gracias Jonathan,aqui encontre mi respuesta en tu comentario Paciencia..

Jonathan Ortiz

Por nada. Buena semana!

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