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Shavuot es una de las festividades más importantes del judaísmo, conmemorando la entrega de la Torá a Moisés, para el pueblo judíos, en el Monte Sinaí, hace más de 33 siglos.
Esta festividad nos recuerda la importancia de vivir una vida espiritualmente significativa, en la que buscamos la conexión con Dios y con nuestra comunidad.
No importa si eres judío o no, este mensaje en particular se aplica por completo a ti.
Si eres judío, tienes el camino del judaísmo.
Si no eres judío, existe desde el origen de la humanidad el sendero que corresponde a cada persona, que actualmente se conoce por el nombre de noajismo. No es una religión, ni un marco de creencias, ni siquiera es un manual para rituales, sino que es el idioma sagrado de tu espíritu puesto en práctica en este mundo.
En Shavuot, también celebramos la esperanza de una vida mejor. Esta festividad nos recuerda que la paz y la reconciliación son posibles. Esta es una oportunidad para abrazar la diversidad y respetar la dignidad de todos los seres humanos.
Al celebrar el aniversario de la entrega de la Torá, recordemos que la paz y la concordia son posibles, y que podemos trabajar juntos para construir un futuro mejor para el Estado de Israel y con ello para el mundo entero.
¿Es ello tan importante?
¿No es solamente un capítulo más de la historia política del mundo?
Pues, sí, es fundamental, mucho más que valioso.
Y, no, no es meramente un accionar por la estabilidad en la región del medio Oriente, sino sumarnos para concretar la visión profética de un mundo pacífico y de goce de la bendición para toda la humanidad.
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