Pastorjonn nos consulta:
POr favor estoy interesado en saber cual es la posicion del judaismo actual frente a la resurreccion de los muertos en los tiempos del fin, por favor envienme la respuesta a mi correo ya que no encuentro facil hallar respuesta a mi inquietud en la presente pagina.
Gracias. Shalom
Jonnathan Saavedra, Pastor IPUC, 25 años, Colombia
Buenas tardes y gracias por su pregunta.
La resurrección de los muertos es uno de los 13 principios del judaísmo
Y es interesante ver que en el Tanaj no se habla mucho sobre este principio tan importante.
Y si vemos la lista de principios según la forma en que Maimonides enumero los principios, vemos que colocó este principio en último lugar.
Si prestamos atención podemos ver una especie de redacción en la cual se se va contando acerca de cualidades de Dios.
1)Hay un Creador
Ah! Buenísimo! Y cuántos son?
2) Y solo Uno
Y ¿cómo es?
3) No posee forma ni cuerpo
Y así sucesivamente hasta que al final se nos cuenta que revivirá a los muertos.
Y quizás, si es el último, quizás sea el menos importante….
Y es más, en su explicación a la Mishná (perek Jelek ) cuando Maimonides explica cada principio y principio escribe arduamente sobre cada uno y uno, a veces escribe una página entera sobre un solo principio, algo fuera de lo común en Maimonides, pero cuando llega a este principio, de la resurrección de muertos, solo escribe
“Resurrección de los muertos: como ya explicamos”
Y también podríamos decir que los demás principios si son lógicos el por qué los “necesitamos”, que la Tora es divina, que hay un creador es lógico. Pero la resurrección de muertos? Por qué? Que agrega? Para que necesitamos esto? Si no existiría podríamos seguir la misma vida judía.
Esto incluso llevó a diferentes eminencias a sospechar sobre el Maimonides en que él no creía en la resurrección de muertos, es decir de alguna forma no le es cómodo hablar del tema, por ello no escribe, conclusión el no realmente cree en este principio. A esto Maimonides escribió la famosa carta “Igeret tejiat hametim” donde allí explica largamente todas las fuentes sobre el tema, y escribe
“la razón por la cual no hable del tema, y los demás (principios) sí, es que la resurrección es un milagro”
Y en los milagros no se debe hablar mucho. Se debe de intentar por todos los caminos explicar las cosas en forma lógica y racional, y solo cuando no queda otra alternativa recibir y aceptar que es parte de un milagro. Y es así, que la resurrección de los muertos es algo sobrenatural, pero tenemos una tradición ya desde los profetas, y los sabios que este fenómeno sucederá en algún momento y es por ello que lo integre a la lista.
Y esto despierta en nosotros una pregunta:
Podríamos pensar que quizás la resurrección de los muertos, es en cierta forma innecesaria, nos las podríamos arreglar perfectamente sin esto, no nos agrega mucho, pero al parecer Dios esta tan interesado en ello, y lo recibimos…. Esto es el pensamiento q nos viene a la cabeza luego de leer lo que Maimonides escribe en el tema.
Pero si nos fijamos en lo que el Talmud enumera como principios, veamos que allí figura otro orden distinto a como Maimonides enumero:
“Y estos son los que no tienen parte en el Mundo Venidero: quien dice que no existe la resurrección de los muertos en la Torá, y quien dice que la Torá no es divina,…. Y apikorós” (Sanhedrin 10:1)
Este orden es al revés del orden del Rambam.
El orden de Maimonides es un orden lógico. Es obvio que si hay resurrección de los muertos obviamente que hay un Creador Quien los resucitara, y que es uno, por ello debía Maimonides enumerarlos al revés. Necesitaba anticipar lo más básico para así llegar a la conclusión.
Pero en la Mishná se enumera según un orden al revés, y esto es porque los sabios ven en la resurrección de los muertos el principio más importante. Ya que ¿de qué nos vale que haya un creador si no puede resucitar muertos? Es decir si no existiría la posibilidad de volver a la vida, esto quiero decir, que existe una parte integral de la vida que no tiene valor frente a la eternidad. Es decir la vida del cuerpo, esta perdida, no tiene significado frente a la eternidad. Y el judaísmo cree en el principio que Dios se encuentra en todo, (todo realmente), absolutamente, es por ello que no puede ser que exista parte de la vida, que sencillamente desaparezca. Por ello la muerte no puede ser eterna. Y es obligatorio que los muertos revivan.
En otras palabras si realmente existe un creador, pero Él no habla con el ser humano, no se comunica con él, es indiferente al mundo, entonces de que nos sirve… que nos agrega un Dios que creó el mundo y se desconectó del mundo… toda la diferencia está en un Dios que se interesa incluso por el orden de como corto las uñas antes de la entrada del Shabat. No puede darse la posibilidad que exista parte de la realidad que esta “perdida”, que desaparece. Es por ello tan importante y central dentro del judaísmo la resurrección de muertos.
Esta es en síntesis, la postura de los Sabios respecto al tema.
Si bien no es una temática en la que debamos adentrarnos mucho, en sus detalles. Y la razón es que debemos vivir esta vida. Y esto es lo principal. Pero si saber que el futuro no está perdido. Y esta es la esencia del optimismo. Casi podríamos decir que una persona optimista comparte la idea de la resurrección de los muertos. Con lo cual ya salvamos billones de personas de negar tan importante principio.
Para ilustrar esto último, citaré a Rab Saadia Gahon. Al Final de su libro “Emunot vedeot” se le pregunta lo siguiente:
Si Shimon se casó con Rivká, y Shimón falleció, y ella se volvió a casar con Reubén. Cuando resuciten ¿con quién estará Rivká?
Rab Saadia Gahon, que al parecer tenía bastante sentido del humor contestó lo siguiente.
Hay 3 respuestas a tu pregunta:
1-Rivká estará con Shimón
2-Rivká estará con Reuben
3-Moshe y Aharon estarán allí, pregúntales a ellos en aquel momento.
Es decir, no vale la pena ni es provechoso ahondar en los detalles de un proceso metafísico, sobrenatural pero si saber que existe, y que brinda a nuestras vidas de eternidad.
Todo lo dicho hasta aquí es solo para quien da valor al cuerpo, como por ejemplo los Sabios cabalístas, que ven santidad en el cuerpo.
Pero para Maimonides, quien ve al cuerpo como un instrumento, y al momento de terminar su uso, carece de valor, la temática de la resurrección de los muertos crea una problemática. Es por ello que Maimonides escribe que incluso luego de resucitar, se vivirá una larga y buena vida, pero el cuerpo volverá a morir. (1)
Sobre esto (la pregunta del Rambam) escribe el Ralbag en el libro “Miljamot Hashem”, que la razón de la resurrección de los muertos es para demostrar de una vez por todas, finalmente la verdad del judaísmo. Se los verá a los patriarcas, a Moshé y Aharon. Contarán acerca de la revelación en el monte de Sinai, la entrega de la Torá y demás. Se harán fotos, videos, reportajes en la TV, y todos reconocerán la veracidad del Tanaj y el judaísmo, sin lugar a dudas…(2)
Pero aun así esto no nos libera de un tono infantil. Para entender un poco más profundo el tema debemos de llegar al Ramjal, Rabí Jaim Luzzato, en Sefer “Daat utbunot”.
“Cuando el alma se encuentra dentro del cuerpo, siente cierta presión, cierta ofuscación y oscuridad por los límites del cuerpo. Como también las manchas por los errores y pecados de la persona. Es por ello que debe de haber una desconexión entre ellos (la muerte). Cada uno se “purifica”, el cuerpo en la tierra, a través de la descomposición biológica. El alma en lo alto también pasa su proceso de purgación. Y se vuelven a encontrar, cada uno en un nivel superior a lo que hubo en vida, en la resurrección. Y en el momento que se encuentran, al ser la pureza del alma tan alta el cuerpo mismo también se eleva nuevamente, lo cual produce que otra vez el alma siga elevándose, lo cual produce lo mismo en el cuerpo, y así sucesivamente. Y a través de esta interacción se vuelven ellos juntos, el cuerpo y el alma, a un nivel de santidad que solo un alma puede llegar”
Es decir en términos burdos, si nosotros nos encontrásemos con una persona de los tiempos de tejiat hametim, creeríamos que vimos un alma.
Estos en pocas palabras, representa la postura de la elevación de todo el cosmos y la existencia misma, a un grado de santidad, el cual se denomina “Olam Habá”/ el mundo venidero.(3) Y recordemos que el mundo venidero, como su nombre lo dice es un mundo. No es el final de la historia, sino el comienzo de una nueva era. Diferente a la etapa en la cual vivimos hoy día.
Esto quiere decir que el cuerpo en santo en sí, posee kedushá. Guarda en su interior grados muy altos de potencial espiritual, solo que debido a nuestra perspectiva y limitaciones, hoy día no lo podemos ver. Lo mismo se aplica a la existencia misma.
Entonces, volviendo al tema de resurrección de muertos.
Maimonides nos explica que existe una especie de evolución mental y de pensamiento dentro del Pueblo de Israel, y es esta la razón por la cual se habla en forma clara sobre el tema solo al final del libro de Daniel. (4) Y no se habla abiertamente de ello en el resto del Tanaj.
“En aquel tiempo se levantará Mijael [Miguel], el gran príncipe que está del lado de los hijos de tu pueblo.
Será tiempo de angustia, como nunca fue desde que existen las naciones hasta entonces.
Pero en aquel tiempo tu pueblo será librado, todos aquellos que se encuentren inscritos en el libro.
Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna y otros para vergüenza y eterno horror.
Los entendidos resplandecerán con el resplandor del firmamento; y los que enseñan justicia a la multitud, como las estrellas, por toda la eternidad.”
(Daniel / Daniel 12:1-3)
Según Maimonides esto fue por razones pedagógicas. No era apto y oportuno hablar con la generación que salió de Egipto sobre el tema. Sino hacer más que nada hincapié, en la existencia del Creador, el pecado de idolatría. El pueblo no estaba “capacitado” para absorber estas ideas. Es por ello que se esperó hasta el libro de Daniel.
Para terminar el artículo. Se le preguntó una vez a Rabí Shmuel diMedina (de los más grandes legisladores en Salonica, hace 500 años atrñas)
¿Cómo puede ser que está escrito que los amoraim/Sabios de la Guemará tenían el poder de revivir muertos? Siendo así, ¿por qué nosotros nos maravillamos tanto de las historias de elishá o del Tanaj por ejemplo que revivió muertos? Los Sabios también lo podían hacer!
Y contesta, “muertos” se refiere a los malvados/reshaim, que ya en vida son llamados muertos. Y revivirlos, volverlos a la vida, a la senda correcta se refieren hacerlos volver en teshuba. Es decir lo que está escrito que revivían muertos, se refiere a que tenían la capacidad de hacer recapacitar a quien estaba descarriado y equivocado.
Y es esta una forma de leer la Mishná:
“Y estos son quienes no tienen parte del Mundo venidero: quien dice que no hay resurrección de los muertos en la Torá….” (Sanhedrin 10:1)
Es decir, que la Torá no tiene el poder de hacer volver en teshubá a los muertos/malvados. Hay quien tiene Torá, pero su Torá es pequeña, oscura. Pero quien posee Torá, Torat Hemet, puede hacer volver a la senda correcta a las personas. Y sobre esto está escrito “revive muertos”.
Hasta aquí por hoy.
Netanel
Colaborador del sitio
Notas:
(1)Cabe preguntar por que es tan necesario que el cuerpo sea eterno, no es como el alma. Al fin y al cabo hablamos de algo material, terrenal, incluso profano. Que hay de malo que no sea parte de la eternidad.
La pregunta misma en si es triste. Ya que quien pueda preguntar algo así, denota que ve la dimensión más dominante en su vida perdida.
Hay una historia en el libro “El principito”, donde el principito pregunta por qué las flores tienen espinas? El protagonista no le presta gran atención y continua arreglando el motor del avión, el principito vuelve a preguntar una y otra vez, y luego de una corta discusión acerca de la banalidad de la pregunta, el principito le explica que ya millones de años las ovejas comen las flores, a pesar que tienen espinas, entonces para que millones de años las flores siguen generando espinas si no sirven de defensa.
En otras palabras podemos aprender de esta historia, que todos los escritos acerca de la eternidad del alma y demás, no nos sirven para redimir nuestra existencia, en este mundo.
Por ejemplo. El atar los cordones de los zapatos. Acto banal a simple vista. Pero la persona llega a atar sus cordones decenas de miles de veces en su vida. Y como podemos pensar que un acto que hacemos decenas de miles de veces carece de significado, es intrascendente.
De hecho existen halajot de cómo debemos de atar los cordones.
Y aquí radica el gran secreto de los detalles halájicos. Podemos darle significado a cada acto y acto en nuestra vida, puede ser parte de la Eternidad. Incluso cosas banales, carentes de trascendencia, nosotros las conectamos a la Vida, la Vida Eterna. Nosotros queremos dar Vida a nuestra vida.
(2)Esto sigue la línea de pensamiento del Ralbag, quien escribe que todos los milagros son hechos para demostrar a quienes carecen de emuná la verdad de la Torá. Pero para el Rambam es un motivo problemático aún.
Entonces podríamos decir lo siguiente.
Es sabido que existe la discusión entre el Rambán, y el Rambam quien se levantará en Tejiat hametim. El Rambam escribe que solo los tzadikim/justos. Y la razón es para dar a aquellos tzadikim, que no tuvieron una vida de placer, la posibilidad de gozar de ella.
(3)Esto también resuelve la discusión entre el Rambán y el Rambam si habrá cuerpos en el mundo venidero o no. Ya que si bien los habrá, no son cuerpos como nosotros imaginamos o conocemos.
(4) Es verdad que hay quien encuentra otra cita en los demás libros del Tanaj, incluso en la Torá.
“Ved ahora (por el castigo) que Yo rebajo y Yo exalto, y que no hay otro dios conmigo. Yo hago morir y hago vivir, Yo hiero y Yo curo; y no hay quien pueda librar de mi mano a los que pecan contra Mí” (Dvarim 32:39)
De este versículo según Rab Saadia Gaon aprendemos de la Torá “tejiat hametim”.
No así Maimnides, quien cita Daniel como prueba. E incluso en su versión de la Mishná (a Sanhedrin 10:1) no escribe que se aprende tejiat hametim de la Torá, como todas las versiones del Talmud que conocemos.
Otro versículo parecido encontramos en Shmuel/Samuel I 2:6
“Dios saca la vida y revive, desciende (a la persona) al abismo y lo asciende…”
Existen también varios profetas que hablan del tema, como por ejemplo la famosa profecía de Iejezkel en el “valle de los huesos”:
Por tanto profetiza y diles: Así a dicho el Señor, he
aquí yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestra
sepultura y os traeré a la tierra de Israel. Y sabréis que Yo soy Hashem,
cuando abriere vuestros sepulcros y os sacare de vuestros sepulcros pueblo
mío.
Iejezkel/Ezequiel 37:12-13
Y también en el libro de Isaías figura:
Tus muertos vivirán; los cadáveres se levantarán. Despertad y
cantad, moradores del polvo! Porque tu rocío cual rocío de luces; y la tierra dará a luz a sus muertos.
Ieshaiá/Isaías 26:19
Tanto en la profecía de Iejezkel hay quienes lo entienden en forma alegórica a un despertar nacional (Ver Rambam, Rashí, Radak incitu). Y con respecto a la cita de Ishaiá tanto Ibn Ezra, y Rabí Itzjak ibn Kaspi lo entienden solo como una insinuación. Así también el Talmud mismo no lo recibe como prueba (Sanhedrín 90b).
Hay distintos lugares en el Talmud donde los Sabios enumeran lugares en los que el Tanaj habla del tema, ver por ejemplo Berajot 15b, Pesajim 67a.
Como no sea, todos ven la cita del libro de Daniel como la profecía más clara en el tema.
Y así mismo todas las autoridades reconocen que con la resurrección de los muertos comienza la era del mundo venidero/Olam Habá. Ver por ejemplo R.S.Gaon en “Emunot vedeot”, Raabad (Mishné Torá hiljot Teshubá 8:2-3), Rambán (Shaar hagmul), Rabí Ovadia miBartenura, Maharal de Praga (sefer Derej Jaim 4:17), y también en Gburot Hashem, en el primer prólogo. Ramjal (maamar haikarim, piskat “gmul”) y otros tantos.
Recomiendo ver también lo que el Moré Ribco ha escrito sobre el tema:
http://serjudio.com/dnoam/resurreccion.htm