"Y tomó Koraj…" (Bermidbar 16:1)
¿Qué es lo que tomó Koraj?
La Torá, adrede, no lo dice. Los jajamim le dan vueltas al asunto.
Investigando y meditando un poco, pudimos reconocer al menos cuatro "objetos / elementos" que, probablemente, fueran tomados por Koraj como para atreverse a intentar una revolución en contra del orden establecido por el Eterno, por intermedio de Moshé y de Aarón.
Estos cuatro elementos pudieron ser tomados individualmente, o más de uno, pero, en la práctica esto no es lo importante.
He aquí lo que pudo haber tomado Koraj:
- Koraj se tomó a sí mismo demasiado en serio, pero poco aferrado a la realidad. Se creyó mejor, superior, llamado a cumplir una misión más elevada que el resto de sus hermanos de tribu (Leví). Consideró que su inmensa riqueza material (era fabulosamente rico) y su perspicacia, lo ponían en un lugar privilegiado. Y al tomarse a sí mismo como modelo, ejemplo y líder, no sólo no cumplió con su deber asignado por la sociedad y Dios, sino que cayó en pecado, llevando tras de sí a sus seguidores.
- Koraj tomó consejos de gente mala, por lo tanto, malos consejos. Una persona puede confiar en sus consejeros, en sus guías, pues, para algo recurre a ellos. Pero, ¿cómo adquirir a los consejeros idóneos? Ésta debe ser la pregunta fundamental. Así pues, Koraj no sólo escuchó el pésimo asesoramiento de los malos orientadores, sino que en principio los tomó como guías, errando desde el inicio su camino, con las consecuencias que ya conocemos.
- Koraj tomó parte de lo que no era correcto. Muchas veces uno se deja guiar por impresiones, por opiniones, por fugaces sentimientos, obviando lo que es realmente importante. Muchas veces nos embarcamos en facciones, somos partidarios, tomamos partido, formamos parte de corrientes de opinión, de ideologías que ni conocemos, y que si nos pusiéramos a razonar un poquito, tampoco querríamos. Koraj tomó parte de lo equivocado, fue jefe y partidario de la disputa, de la contienda, de la queja amarga e inútil. Y teniendo oportunidad de retractarse, de dar un paso atrás e intentar modificar su inconducta, prefirió seguir en el lado engañoso y resbaladizo, que a la postre lo llevaron a caer bien profundo.
- Koraj deseaba tomar, quería tomar, tomaba tomar y eso es lo que tomó. Tomar es una de las acciones humanas, en verdad es parte de todo lo que pertenece a la naturaleza. Hay siempre dos posibles acciones: DAR y RECIBIR. Lo normal y esperable es que una persona común de y reciba en valores similares. Lo sumamente difícil es hallar una persona que dé generosamente, sin recibir o esperar recibir a cambio. Esto es el verdadero JESED. Pero, lamentablemente hay también personas enfermas y desesperadas por obtener lo que no tienen. Su deseo de recibir es tan grande que finalmente las personas que lo padecen quedan bien pequeñitas. Un ejemplo fue el maldito Amán, otro el desdichado Caín, pero, Koraj es el ejemplo de esta semana. Teniendo todo, absolutamente TODO lo que podía una persona necesitar por TODA su existencia, el no estaba conforme, siempre había un algo más allá que no tenía y que ansiaba. Podía nadar en millones de monedas de oro, gozar de todos los placeres del mundo, disfrutar sin límite, pero, algo ahí afuera siempre le reclamaba su atención, ese algo que no tenía y que él quería. Muchas veces esa ambición se disfraza como "tomar alcohol" o "tomar drogas". Otras como "tomar la delantera", de forma infiel aventajar a alguien, muchas veces perjudicándolo. En el caso de Koraj fue tomar su propia ambición enfermiza como fundamento para su vida, lo que a la postre, le ocasionó la triste y vacía de TODO muerte.
Ahora que sabemos al menos cuatro razones para la palabra "tomó", podemos pensar en qué nos parecemos y en qué nos diferenciamos de este modelo de persona que fue Koraj.
Preguntas:
- ¿Por qué el castigo de Koraj y los suyos fue exactamente el que tuvieron?
- ¿Cómo se demostró la elección divina de los descendientes de Aarón para el sacerdocio?