¿Qué pasa en la parashá?
· Moshé envía doce exploradores a la Tierra prometida a Israel. Eran los príncipes de las tribus los encargados de recorrer la tierra y traer informes detallados de sus habitantes, instalaciones, fortalezas, etc.
Diez bridan una perspectiva pesimista, considerando que son nulas las posibilidades de los judíos para ocupar la tierra.
En cambio hay dos, Caleb de la tribu de Yehudá y Iehoshúa de la tribu de Efráim, que aseguran que si bien pudiera haber dificultades, ellos contaban con la promesa de Dios, que no cambia de parecer ni miente, por lo que tendrían la victoria y se asentarían con relativa confianza.
El pueblo rechaza la opción positiva y se inclina por la queja, el llanto, la contienda, la muerte en el desierto en lugar de seguir la Voluntad de Dios e ingresar firmes a su hogar (13:1–14:10).
· Dios dice a Moshé que Él está dispuesto a borrar a los hijos de Israel, porque si no se suman al Plan Divino, ya no tienen un rol en este mundo. En realidad es una prueba para que Moshé compruebe cuál es su propia reacción ante este tremendo planteo de parte de Dios. Moshé da la respuesta acertada, por lo que tiene éxito en esta prueba.
Igualmente para aquellos que dijeron que preferían morir en el desierto en lugar de enfrentar dificultades para conseguir su lugar en la tierra de Israel, Dios les da según su pedido. Morirían allí, mientras todo el pueblo permanecía errante y sin entrar a la patria hasta que se cumplieran cuarenta años desde la salida de Egipto.
Esto sucedió la noche que comienza el 9 de Av (14:11–45).
· Moshé instruyó a los israelitas a separar una parte de la masa para entregar al cohén, la llamada jalá; también la observancia del Shabat; el trato con los extranjeros y las leyes de los tzitzit (15:1–41).