Planos, verbos, excusas y soluciones

El Eterno ordena a Moshé para que se convierta en el líder en el proceso de liberar a los hebreos de la esclavitud, y hacerlos ascender hacia la meta de convertirlos en personas libres, responsables, constructoras del mundo.
Pero, Moshé se niega al requerimiento celestial.
No una, ni dos, sino cinco veces pone excusas al Eterno, para no cumplir con el mandato que Él personalmente le estaba introduciendo.
Esta historia, que encontramos en Shemot / Éxodo 3:10-22; 4:1-18, por supuesto que tiene muchísimas enseñanzas, pero quisiera emplearla en esta oportunidad

  • para que comprendamos correctamente como funcionan las excusas en cada uno de los cinco planos de la persona (espiritual, intelectual, social, emocional, material),
  • para que veamos cómo las excusas inhabilitan los verbos básicos que corresponden a cada plano (confiar, decidir, juzgar, compartir, actuar),
  • y para que vislumbremos la esencia de la mejor respuesta que se puede brindar a cada excusa, de acuerdo al plano en que ha sido formulada.

Comencemos:

"Pero ahora, ve, pues Yo te envío al faraón para que saques de Egipto a Mi pueblo, a los Hijos de Israel."

Plano Verbo Excusa Respuesta Comentario
Espiritual Confianza Entonces Moshé [Moisés] dijo a Elokim: -¿Quién soy yo para ir al faraón y sacar de Egipto a los Hijos de Israel? Él respondió: -Ciertamente Yo estaré contigo. Esto te servirá como señal de que Yo te he enviado: Cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Elokim en este monte. La confianza trascendente se asienta cuando la persona logra que su propia voluntad esté en sintonía con la Voluntad del Eterno, tal como ésta se expresa en la Torá.
No hay pruebas a priori de que se puede confiar en otros, o en uno mismo, ya que la confianza solamente se construye por sucesivas experiencias positivas de confiar en otra persona, o en uno mismo.
 
Intelectual Decisión Moshé [Moisés] dijo a Elokim: -Supongamos que yo voy a los Hijos de Israel y les digo: ‘El Elokim de vuestros padres me ha enviado a vosotros.’ Si ellos me preguntan: ‘¿Cuál es Su nombre?’, ¿qué les responderé? Elokim dijo a Moshé [Moisés]: -YO SOY EL QUE SOY. -Y añadió-: Así dirás a los Hijos de Israel: ‘YO SOY me ha enviado a vosotros.’
-Elokim dijo además a Moshé [Moisés]-: Así dirás a los Hijos de Israel: ‘El Eterno, el Elokim de vuestros padres, el Elokim de Avraham [Abraham], el Elokim de Itzjac [Isaac] y el Elokim de Iaacov [Jacob], me ha enviado a vosotros.’ Éste es Mi Nombre para siempre; éste será el Nombre con que seré recordado de generación en generación.
Ve, reúne a los ancianos de Israel y diles: ‘el Eterno, el Elokim de vuestros padres, el Elokim de Avraham [Abraham], de Itzjac [Isaac] y de Iaacov [Jacob], se me apareció y me dijo: ‘De cierto Yo os he visitado y he visto lo que se os ha hecho en Egipto.
Y he dicho que Yo os sacaré de la aflicción de Egipto a la tierra de los cananeos, heteos, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos; a una tierra que fluye leche y miel.»
Ellos escucharán tu voz, y tú irás con los ancianos de Israel al rey de Egipto, y le diréis: ‘el Eterno, el Elokim de los hebreos, ha venido a nuestro encuentro. Ahora permite que vayamos al desierto, a tres días de camino, para ofrecer sacrificios al Eterno nuestro Elokim.’
Yo sé que el rey de Egipto no os dejará ir sin que una poderosa mano lo obligue.
Pero Yo extenderé mi mano y heriré a Egipto con todas Mis maravillas que haré en él, y después de esto os dejará ir.
También daré a este pueblo gracia ante los ojos de los egipcios, de modo que cuando salgáis no os vayáis con las manos vacías.
Cada mujer pedirá a su vecina y a la que habita en su casa, objetos de plata, objetos de oro y vestidos, los cuales pondréis sobre vuestros hijos e hijas. Así despojaréis a los egipcios.
La decisión se logra valorando adecuadamente los datos que se poseen. Estos datos pueden provenir de tradiciones que se han recabado, de la propia experiencia, o de informes que provienen de fuentes de conocimiento confiables.
Es en el plano intelectual que la persona puede realizar suposiciones, más o menos despegadas de la realidad vivida; adentrándose en un mundo de posibilidades, que a primera vista pudieran parecer ajenas.
Sin embargo, las decisiones suelen estar paralizadas por lo emocional, que perturba la claridad de la mirada, la confianza en la propia valoración. Desde el plano emocional se elevan voces disonantes, que provienen de los diversos faraones que hemos ido internalizando a lo largo de nuestras experiencias vitales, especialmente durante nuestros primeros años de vida. Voces, ecos, fantasmas agresivos del pasado, que nos tildan de inútiles, parásitos, esclavos, débiles, feos, poco agraciados, perdedores, etc. Voces que no tienen en sí mismas realidad ni fuerza para dominar, pero, porque les prestamos atención se van enseñoreando, haciéndose amos y señores de nuestras vidas. Y son voces duras, tercas, difíciles de apagar, embarazoso de convencerlas de otra cosa, más allá de su petrificado lema que repiten incesantemente.
Sin embargo, si la persona entrena su confianza en el prójimo, en sí mismo, y especialmente en el Eterno, y se atreve a tomar decisiones, aunque parecieran no ser las más correctas, aunque fueran erróneas, pero se entrena en confiar y por eso decidir, finalmente se quiebra el yugo de esas voces adversas, y la persona encuentra que tiene capacidad para evaluar acertadamente en general, y que es amo de los destinos de su vida.
Social Juicio Entonces respondió Moshé [Moisés] y dijo: -¿Y si ellos no me creen ni escuchan mi voz, sino que dicen: ‘No se te ha aparecido el Eterno’? El Eterno le preguntó: -¿Qué es eso que tienes en tu mano? Él respondió: -Una vara.
Y él le dijo: -Tírala al suelo. Él la tiró al suelo, y se convirtió en una serpiente. Y Moshé [Moisés] huía de ella.
Entonces el Eterno dijo a Moshé [Moisés]: -Extiende tu mano y agárrala por la cola. Él extendió su mano y la agarró, y volvió a ser vara en su mano.
-Esto es para que crean que se te ha aparecido el Eterno, el Elokim de sus padres, el Elokim de Avraham [Abraham], el Elokim de Itzjac [Isaac] y el Elokim de Iaacov [Jacob].
-El Eterno también le dijo-: Mete tu mano en tu seno. Él metió su mano en su seno, y al sacarla, he aquí que su mano estaba leprosa, blanca como la nieve.
Entonces le dijo: -Vuelve a meter tu mano en tu seno. Él volvió a meter su mano en su seno; y al volver a sacarla de su seno, he aquí que volvió a ser como el resto de su carne.
-Y sucederá que si no te creen ni te escuchan a la primera señal, te creerán a la segunda señal.
Y sucederá que si no te creen a estas dos señales ni escuchan tu voz, tomarás agua del Nilo y la derramarás en tierra seca. El agua que tomarás del Nilo se convertirá en sangre sobre la tierra seca.
Los pretextos, las excusas en el plano social, son las que se basan habitualmente en el prejuicio, en la emisión de juicios de valor que carecen de fundamentos reales, o que no se han sopesado con justicia.
La manera de aprender a evitar los juicios carentes de justicia, es medir las palabras, es mediante la aplicación coherente de la Comunicación Auténtica, mediante la cual se evitan las habladurías, los ataques, las insensibilidades.
Cuando la persona mide cada palabra, y esa medida se acompaña por el acertado juicio de las acciones propias y ajenas, evitando de esa manera juzgar a las personas o sus esencias, entonces ciertamente se está promoviendo un estilo de vida que resulta saludable para el individuo y para la sociedad.
Una palabra negativa, injusta, convierte la recta vara en una serpenteante víbora rastrera, que está presta a inyectar su fatal veneno.
Solamente cuando se toma control sobre la palabra negativa, es que se mantiene en el camino recto la propia conducta.
Por otra parte, el juicio adverso de valor también la persona lo suele aplicar sobre sí misma, desvalorizándose estimándose a sí misma en un grado incorrecto (con deficiente auto-estima). Ciertamente que en el plano social la persona busca el reconocimiento, un lugar, dejar el anonimato para convertirse en "alguien". Para ser "alguien", es necesario conocer su propio ser, para no reflejar una imagen incorrecta, que no se ajusta con precisión a la realidad interna del ser.
Así pues, en el plano de lo social, solamente se consigue abandonar las sombras del anonimato cuando se consigue alumbrar los rincones de la propia intimidad.
Es decir, no es el aplauso externo lo que brinda valor a la persona, sino el aplauso interno, el que uno sinceramente se ofrece con justicia.
Emocional Compartir Entonces Moshé [Moisés] dijo al Eterno: -Oh Señor, yo jamás he sido hombre de palabras, ni antes ni desde que tú hablas con tu siervo. Porque yo soy tardo de boca y de lengua. El Eterno le respondió: -¿Quién ha dado la boca al hombre? ¿Quién hace al mudo y al sordo, al que ve con claridad y al que no puede ver? ¿No soy Yo, el Eterno?
Ahora pues, ve; y Yo estaré con tu boca y te enseñaré lo que has de decir.
El compartir implica un doble movimiento, de dar y recibir. No se comparte cuando solamente se da, ni tampoco cuando el ego es como un agujero negro que se desvive por succionar toda la energía ajena.
En el momento en que la persona es capaz de abrirse con pureza y autenticidad ante un prójimo significativo (padre, esposo, maestro, hijo, hermano, líder, etc.), y de percibir la apertura sincera y pura del prójimo, solamente en ese momento se está ante un verdadero impacto del plano emocional, que se expresa por el real compartir.
Material Actuar Y él dijo: -¡Oh Señor; por favor, envía a otra persona! Entonces el furor del Eterno se encendió contra Moshé [Moisés], y le dijo: -¿No conozco Yo a tu hermano Aarón el levita? Yo sé que él habla bien. He aquí que él viene a tu encuentro; y al verte, se alegrará en su corazón.
Tú le hablarás y pondrás en su boca las palabras. Yo estaré con tu boca y con la suya, y os enseñaré lo que habéis de hacer.
Él hablará por ti al pueblo y será para ti como boca, y tú serás para él cual mentor.
Lleva en tu mano esta vara, con la cual harás las señales.
Llegado a un punto, cuando la persona no ha conseguido confiar, ni decidir, ni juzgar con justicia, ni compartir equilibradamente, igualmente debe actuar como si confiara, como si supiera decidir, como si estuviera juzgando con justicia, como si estuviera dispuesto a compartir generosamente.
Esta "actuar como si" no implica que la persona falte a la verdad, o que viva una vida de engaños. Sino que se entrene en las correctas virtudes, mientras aún no ha llegado a ellas.
Puesto que el equilibrio se alcanza partiendo desde el desequilibrio, entonces, el crecimiento se va obteniendo en tanto la persona actúa en dirección al crecimiento, aunque no "sienta" que está íntegra y perfecta en todos sus planos.
Se actúa, en el sentido del accionar, pero también en el sentido de representar un papel, como en una obra teatral. En tanto se actúa, se acciona, de acuerdo a un papel evolucionado, sin por eso faltar a la sinceridad, finalmente la actuación se transforma en parte integrante de la vida, y deja de ser una representación, una máscara, para convertirse en el ser, en el rostro real.

 "Entonces Moshé [Moisés] se fue y volvió a donde estaba su suegro Itró [Jetro]".

Ahora bien, refresquemos el conocimiento en lo que respecta a los miedos básicos que obstaculizan el correcto desarrollo e integración de la persona.
Cada uno de los cinco miedos básicos, sirven de raíz para otros miedos secundarios, y están asociados directamente a cada uno de los planos, y por tanto, perturban el adecuado desarrollo del verbo básico del plano.
Prestemos atención:

Plano Verbo Miedo básico Algunas excusas típicas
Espiritual Confianza Desconocido: desintegración, a lo extraño. No creo.
No confío.
Yo tengo que aceptarlo.
Entiendo, pero igualmente no.
Todo lo de x es malo.
Intelectual Decisión Desorden: locura, extravío, desorganización, caos, ignorancia, engaño, pérdida de capacidad intelectual. Quisiera, pero no estoy seguro.
Parece posible, pero quizás no se alcance.
Otros lo han intentado y no les funcionó.
No me enseñaron.
Siento que no estoy capacitado para lograrlo.
Social Juicio Fracaso (en el aspecto de lo que es valorado socialmente): decadencia, anonimato, ruina, humillación, burla, segregación, discriminación, pobreza, rechazo, injusticia. No tengo amigos.
Todas las mujeres/hombres son malas/os.
Todos se burlan de mí.
No tengo buena ropa.
Mi dentadura no es blanca ni reluciente.
Solo pueden triunfar los que engañan.
Emocional Compartir Soledad (en el aspecto de las relaciones personales significativas): desamparo, sufrimiento, desesperanza, dolor, abandono, destrato, ser ignorado, ineptitud, fealdad. Nadie me quiere.
Nadie me puede querer.
No sirvo para el amor.
Hago mucho daño.
No tuve buenas experiencias sentimentales.
Mis padres me maltrataban.
Merezco lo malo que me pasa.
Material Actuar Destrucción (estrictamente en lo que refiere a los aspectos materiales o físicos): muerte, enfermedad, miseria, lesiones, accidentes, pérdidas, agresiones, pobreza, hambre, invalidez, impotencia. Tengo miedo.
Estoy enfermo.
Me puede pasar algo.
Detesto la idea.
Yo no puedo.

Estas son algunas pautas que la CTerapia tiene para comprender a la persona, así como para ayudarla a andar en su camino del conocimiento, del crecimiento y la salud.

Estoy a sus órdenes, para que inicie el camino hacia su crecimiento por medio de la CTERAPIA, le aseguro que obtendrá mucha bendición.
http://serjudio.com/cterapia/online.htm


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Francisca Viola

Esto responde a una pregunta que le hice recientemente. Gracias.

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