"Habla a los hijos de Israel, diciendo: cuando alguna persona pecare por yerro en alguno de los mandamientos de Hashem sobre cosas que no se han de hacer, y obrare contra alguno de ellos"
(Vaikrá 4:2)
¿Por qué la Torá menciona las "cosas que no se han de hacer" por parte de la persona como mitzvot, mandamientos?
Rabbí Levi Itzjak de Berditchev explicaba que era para enseñarnos cuan despreciable es para H’ el orgullo de la persona.
Una persona que peca, y se le advierte de su incorrecto proceder, puede retroceder en su actitud, y tratar de enmendar sus acciones y su conducta indigna, haciendo Teshuvá, arrepintiéndose y corrigiendo en lo posible el perjuicio ocasionado.
Sin embargo, la persona cegada por el orgullo, cuando cumple con alguna mitzvá, siente su corazón repleto de ese sentimiento innoble, se arrebata su espíritu inflamado de arrogancia, se pavonea luciendo su arrogancia, y, a pesar de haber cumplido con alguna mitzvá, por su veleidosa actitud se considera que ha pecado grandemente, pues, no cumplió con la mitzvá en honor al Eterno, sino como mérito propio, para agradar su propio ego. Y peor aun, puede incluso suponer que el cumplimiento de esa mitzvá le sirvió a H’ para algo, como si Dios estuviera necesitado de que las personas cumplieran con las mitzvot para poder seguir siendo Dios.
Así pues, no sólo el orgullo invalida la mitzvá ejecutada correctamente, sino que transforma su cumplimiento en un gravísimo pecado, como es el desprestigiar al Eterno.
Por lo tanto, mejor apartarse del pecado y hacer lo que es bueno. Y al hacer lo bueno, mantener nuestro orgullo en la justa medida…