Vaya uno a sabe el motivo, pero a la gente le encanta dejar correr la imaginación e inventar explicaciones y vincular cosas que realmente no tienen base, al menos en su origen.
Pasa en muchas cosas de la vida, pero hoy quiero centrarme en un par de aspectos que hacen a la noche del Seder de Pesaj.
Lo que diré puede ser investigado y encontrar su corrección, o tal vez no.
Realmente no me interesa hacer ahora esa búsqueda de citas y referencias valiosas, aunque alguna vez las haya leído y hasta quizás comentado en este sagrado hogar (SERJUDIO.com).
Comencemos por las tres matzot seleccionadas para estar en la bandeja a la hora del Seder.
Cuando se le pregunta a un niño, o mayorcito, por el número inusual, rápidamente –si ha pasado alguna vez por alguna enseñanza básica judaica- responderá: “Ah, por los tres patriarcas.”
Aunque en verdad es más común la respuesta: “Cohén, Leví e Israel”.
Todo muy lindo, muy anecdótico, muy simpático, pero carente de fundamento.
Se ponen tres porque se precisan dos para bendecir el pan, tal como en Shabat y en las otras festividades. La tercera, aquella que es partida casi al comienzo del Seder, es para generar el Aficomán, que deberá ser consumido hacia las postrimerías del Seder.
Es un motivo netamente necesario, dependiente de las halajot al respecto.
Con poco salero y sabor a misterio. Más bien, es algo muy seco y desabrido, por lo cual prontamente la imaginación se puso a trabajar y fabricó tan bellas alegorías, así como otras que andan por ahí tan simpáticas como estas que mencionamos.
Cabe decir que los idólatras que se hacen pasar por judíos, esos que se hacen llamar “mesiánicos”, y todos los de esa calaña, han inventado terribles simbologías, perniciosas, enfermas y pecaminosas; que cuadran muy lindo con el ritual pero son desatinadas de cabo a rabo.
Sigamos con los alimentos de la Keará (bandeja) tradicional.
No faltan hagadot, panfletos y maestros que van elaborando interesantes relaciones y enseñanzas con cada uno de esos objetos.
Cosas muy didácticas algunas, otras absolutamente bellas en su poesía y fantasía.
Pero, nuevamente esos alimentos ritualizados tienen un origen mucho más prosaico y menos imaginativo.
Matzá y maror para poder cumplir con ellos algunos de los preceptos que corresponden a la noche de Pesaj.
El resto, y aunque como dije haya mil interpretaciones suntuosas y fascinantes, vienen a ser los símbolos que quedan de lo que antaño era la bandeja desde la cual comían los señores acaudalados en sus simposios. Aquellos ricos del pasado ponían en sus bandejas, o mesitas bajas apenas si levantadas del piso, sus apetitosos y caros alimentos. Tenían ensaladas frescas, representadas por el Carpás. Huevos y carnes, proteínas que no siempre visitaban las “mesas” (tachos a ras del piso) de sus hermanos pobres. Sí, sé del símbolo de la pata de pollo, lo que representa y lo que dicen que también significa. Pero, precisamente estamos tratando de ver más allá del discurso habitual y repetido.
Ingerían también suculentas salsas, o quizás postres esmerados, que son representados por el Jaroset. El jazeret podría indicar la abundancia de acompañamientos para los platos principales, pero también puede tener un origen más reciente y estar relacionado con realidades que debieron atravesar los judíos en sus penurias, mucho más acá en el tiempo; o la introducción de elementos místicos más allá del origen que haya tenido la bandeja original.
A esto sumemos el requerimiento de comer reclinados hacia la izquierda, tal cual los opulentos caballeros de la antigüedad que disfrutaban de sus bacanales recostados en sus divanes o sofás. A diferencia del populacho, en cuclillas sobre el suelo –o con suerte alguna alfombra o estera-, pues tales eran sus sillas.
Podríamos seguir viendo elementos del pasado, o de necesidad halájica, que han ido vistiéndose de alegorías y mensajes místicos.
Está bien, mientras no perdamos de vista el texto y el contexto; ni nos apartemos de la Luz para regocijarnos con las cosas accesorias.
Para finalizar, la abuela de un amigo explicaba que decimos “Pesaj Kasher veSameaj” enfatizando la calidad de kasher en esta festividad y no en las otras porque las palabras pesaj y kasher –en hebreo- se forman con las iniciales de las otras festividades de calendario hebreo de la antigüedad: Purim, Sucot, Januca; Kipur, Shavuot, Rosh haShaná; como si de esta forma integráramos todas las ocasiones destacadas del calendario con el concepto de libertad, alegría y etc.
¿Será por ello, o es otra enseñanza bonita y que parece estar bien ajustada a los hechos?
Quiera el Eterno darnos salud, bienestar, prosperidad, para que podamos seguir celebrando Pesaj como corresponde, tal como Shabatot y resto de ocasiones sagradas del año.
Sí, el Seder de Pesaj no se salvó de las tergiversaciones de tales grupos.
Recuerdo que años atrás algun cristiano le reclamaba a ud que en Pesaj debia «Seder» y aceptar al sujeto del madero. Y ud le respondia «se dice Ceder con C». Por ahi debe estar el texto entre los archivos.
Pesaj Kasher veSameaj Moré! Un abrazo!
Aqui el link donde le piden ceder en pesaj :)
http://serjudio.com/rap801_850/rap821.htm